Los gatos y el coronavirus, ocho preguntas sobre el confinamiento.
1. ¿Puede mi gato tener o contagiarme el COVID-19?
No, tu gato no puede contraer el coronavirus causante del COVID-19 ni, por tanto, puede contagiarte. “Los gatos ni se infectan de COVID-19 ni por tanto pueden transmitir la enfermedad”, zanja Valentina Aybar, presidenta del Grupo de Especialidad de Medicina Felina (Gemfe) de la Asociación de Veterinarios Españoles Especialistas en Pequeños Animales.
Lo mismo ha repetido la Organización Mundial de la Salud, la Organización Colegial Veterinaria Española y la Dirección General de Derechos de los Animales: el coronavirus se transmite entre personas y “no existe ninguna evidencia científica de que ni gatos, ni perros ni cualquier otro animal doméstico padezca o transmita el COVID-19”.
2. ¿Pero puede llevarlo en el pelo?
Tampoco. Puesto que los gatos no salen a la calle (la inmensa mayoría), las posibilidades de que tu minino entre en contacto con una persona positiva en coronavirus y las partículas víricas del enfermo quedasen, por ejemplo, en su pelaje, son ínfimas. En la práctica, inexistentes. “El virus del COVID-19 solo podría entrar en casa a través de nosotros, de nuestra ropa, los zapatos o por el contacto con una persona infectada”.
“En ningún caso podría hacerlo a través de los gatos que no salen a la calle”, explica Aybar, del Hospital Felino Madrid. Ya sabes: no mires a tu gato, las precauciones contra el coronavirus debemos adoptarlas los humanos. Si has salido de casa por alguno de los motivos que permite el estado de alarma, recuerda lavarte bien las manos antes de tocar a tu minino.
Incluso en el remoto caso de que una partícula de coronavirus se hubiera quedado adherida al pelaje del gato, las posibilidades de que esta llegue a otra persona son remotas. El motivo: su insistente propensión a acicalarse. Esta tarea de higiene personal a la que los gatos dedican entre el 20 y el 30 por ciento del día (o más) resulta un mecanismo de aseo muy eficiente. También para ti.
La lengua de tu minino está cubierta de cientos de espinas queratinosas llamadas papilas, unas estructuras muy efectivas para retirar y tragar cualquier tipo de suciedad, polvo o, si se diera el caso, una partícula vírica. “El lamido o acicalamiento hace que los gatos impliquen menor riesgo aún, casi nulo, como vehículos de transmisión: si algún virus hubiera quedado en su pelo, el gato lo retiraría a través del lamido antes de que pudiera haber sido potencialmente peligroso”, afirma Aybar.
3. ¿Debería lavar al gato?
Por el mismo motivo, no hace falta lavar a los gatos, además de que la humedad podría ser contraproducente. “Es la persona que sale de casa la que tiene que lavarse y extremar las precauciones (ropa, zapatos, etc.) para no meter el coronavirus en casa; no el gato”, señala la experta.
4. ¿Y qué hay del llamado coronavirus felino?
La genética del coronavirus felino (un alfa-coronavirus), igual que el que afecta a los perros, es por completo diferente a la del coronavirus causante del COVID-19 que afecta a los humanos (un beta-coronavirus), según ha explicado el Colegio de Veterinarios de Cataluña. Por eso, insisten, es imposible que un gato (ni un perro, ni cualquier otro animal doméstico) lo transmita a un humano.
Es más, aunque tu gato sufriera una enfermedad por este coronavirus felino (como diarrea o, más raro, una peritonitis infecciosa felina o PIF), ninguna de estas podría afectarte a ti, ni a otra persona. Ni tú puedes contagiarte por el coronavirus de tu tigretón ni viceversa.
5. ¿Puedo vivir con mi minino durante la crisis?
Puedes y debes. No hay ningún fundamento científico ni recomendación sanitaria o veterinaria para alejarte de tu compi peludo durante la crisis del coronavirus. “Sin embargo, me consta que está habiendo abandonos de gatos, y no existe ninguna justificación para ello: por favor, apliquemos el sentido común y recordemos que los gatos no constituyen ningún un peligro”, advierte Aybar.
En este sentido, se ha pronunciado también la cantante Marta Soto a través de Twitter, que hace un llamamiento para frenar los abandonos de gatos y perros: además de estar castigados por el Código Penal, son crueles e injustificados.
6. ¿Qué hago con mi gato si he dado positivo en coronavirus?
Si una persona ha dado positivo en coronavirus, el aislamiento domiciliario implica que el enfermo esté en una habitación cerrada, con acceso a baño propio. “Si el gato no está en la misma zona de aislamiento, no hay riesgo de que ningún tipo de partícula viral le quede en el pelo”, insiste la veterinaria.
No obstante, si no hay nadie más en casa que pueda hacerse cargo del minino durante la cuarentena, la Dirección General de Derechos de los Animales aconseja buscar un cuidador temporal para tu gato, y que pase tu enfermedad en su casa.
7. ¿Y si nadie puede cuidar a mi gato?
Si no encuentras a nadie que pueda cuidar de tu minino, deberá quedarse en casa. Pero protege a tu compi maullador: evita el contacto estrecho, usa una mascarilla adecuada y lávate bien y con mucha frecuencia las manos. En cualquier caso, conviene organizarse. Si cayeras enfermo y necesitaras guardar aislamiento domiciliario, tu gato necesitará comer.
Por si acaso, asegúrate de tener alimento gatuno adicional en el armario: además de los supermercados, los comercios de alimentos para animales permanecerán abiertos durante el estado de alarma. Y explícale a algún vecino (manteniendo siempre las medidas de protección) cómo cuidar a tu minino (alimentos, areneros, agua, etc.) en caso de que necesitaras hospitalización y no pudieras volver a casa. Que ojalá no suceda.
8. ¿Puedo llevarlo al veterinario?
Los hospitales veterinarios siguen funcionando y atenderán a tu gato solo en caso de urgencia. Aunque con llamada previa y medidas de precaución, como acudir de uno en uno a la clínica para evitar las aglomeraciones en salas de espera. Por tanto, hay que aplazar visitas rutinarias, como vacunaciones y desparasitaciones.
¿Puedo alimentar a los gatos de la calle o en protectoras?
Sí. La alimentación de colonias felinas y de animales que viven en un centro de protección está permitida durante el estado de alarma, por lo que no tendrás ningún problema. Hay que intentar acudir durante las horas de menor concurrencia de personas y espaciar la alimentación lo máximo posible.
Si en tu barrio hay una colonia de gatos y eres alimentador o alimentadora, o colaboras con alguna protectora, déjales comida seca no perecedera y agua para varios días. Recuerda el lema de esta crisis: yo me quedo en casa, pero con mi gato. No hay mejor compañero de ronroneos con el que compartir este encierro.