El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) descendió 0.05 por ciento durante marzo, con lo cual la inflación anual fue de 3.25 por ciento, reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Ingei).
La baja se debió en particular a la caída en el precio de los energéticos y las tarifas autorizadas por el gobierno, que retrocedieron 2.38 por ciento, en medio de una baja en la cotización del petróleo a nivel mundial.
Durante este mes fueros graduales las medidas de distanciamiento social y estancia en los hogares para mitigar la velocidad de contagio por la pandemia Covid-19.
Por componentes, el índice subyacente aumentó 0.29 por ciento mensual y 3.6 por ciento anual; por su parte, el índice no subyacente –por medio del que se miden los bienes más propensos a variar- retrocedió 1.06 por ciento mensual, con un aumento de 2.19 por ciento a tasa anual.
El huevo, pollo y aguacate, fueron los insumos cuyo incremento más presionó el INPC, al haberse encarecido 6.32 por ciento; 3.64 y 15.60, respectivamente.
En tanto que, las gasolinas de bajo y alto octanaje, tuvieron una reducción en sus precios de 7.24 y 6.30 por ciento.
Las ciudades donde hubo un mayor aumento de precios fueron Tehuantepecec, Oaxaca; y Tapachula y Tuxtla Gutierrez en Chiapas.