A principios de abril, nació el tercer hijo de Fernanda, aunque su primera experiencia de parto en casa no fue lo planeado, la actual contingencia epidemiológica por el Coronavirus, la obligó a tomar la decisión de parir otra vez en su hogar.
“Era una decisión difícil, porque ya habíamos tenido una experiencia previa no muy grata, pero cuando conocimos a las parteras nos dieron confianza, obviamente con la familia era difícil, fue esta situación del virus que hizo que nos apoyaran, para que dijeran creo sí es más seguro un parto en casa”, señaló Fernanda Díaz Godoy
El riesgo a contraer el virus que ocasiona la enfermedad COVID-19, ha generado una demanda del servicio de las parteras, explicó Pilar Victoria Rosique, quien es una de las 3 mil parteras en el estado de Veracruz.
«La demanda de mis servicios se ha incrementado muchísimo, normalmente atiendo dos o tres partos al mes, y en estas últimas semanas me han llamados dos mujeres cada día, muchas de ellas ha tenido, con mucho miedo porque no quieren ir al hospital”.
De acuerdo con la OMS, para efectuar el parto en casa, el embarazo y estado de la mujer debe ser saludables y estar en condiciones de tener un parto fisiológico.
La recomendación es llevar de manera paralela las consultas prenatales con un ginecólogo y con la partera.
Además de tener siempre un plan B, señaló Fernanda.
“Tenemos además un ginecólogo de respaldo, para las mujeres que están en Xalapa yo recomiendo la clínica Sinaí del doctor Gabino, tiene un cuarto de parto habilitado, que en caso de que sean necesario siempre está listo el lugar, él también es una persona comprometida con el parto humanizado y respetado, ese era nuestro plan b, cualquier cosa que saliera mal, nos teníamos que trasladar”.
Ahora con la pandemia del coronavirus, las parteras deben reforzar sus medidas de protección, utilizando cubrebocas en consultas presenciales y durante el parto y teniendo como alternativa consultas vía Skype o telefónicas, refirió Pilar Rosique, partera de formación tradicional y profesional.
“Hasta ahora sabemos que no se transmite en el parto por el líquido amniótico, se ha encontrado el virus en heces fecales, entonces eso modifica un poco nuestros protocolos en cuanto a la atención del parto en agua, (…) sin embargo también, hay increíbles noticias que el virus no se encuentra presente en la leche materna”.
Para un parto en casa, se efectúa una inversión promedio de 15 mil pesos o más, incluye consultas pre natales y los honorarios de las parteras.
Aunque están reconocidas por la ley, las parteras aún requieren del respaldo de las autoridades de salud como la creación de casas de nacimiento o de parto, e insumos para reducir el costo por este servicio y de esta forma ser más accesible a más mujeres.
En el 2019, se registraron más de dos millones de nacimientos en México, de estos, el 96% de los partos se atendieron en hospitales de segundo nivel.
