Con pérdidas estimadas de 6 mil 400 millones de dólares y hasta 85 por ciento de su operación detenida, las aerolíneas mexicanas vuelan por una de las peores crisis de su historia sin un paracaídas del Gobierno, que se resiste a rescatarlas a pesar de la pandemia.
La reducción de pasajeros desde marzo, el primer mes del COVID-19 en el país, y la prolongación de la emergencia sanitaria, por lo menos hasta el 30 de mayo, podrían incluso significar la quiebra de alguna de las compañías, explica este lunes a Efe Rodrigo Pérez-Alonso, socio de la consultora Koalsulting México.
“Sí existe esa posibilidad, tan es así que en la industria en Estados Unidos, que es mucho más importante que en México, tuvo que salir al rescate el propio Gobierno mediante diferentes mecanismos”, expone Pérez-Alonso, exdirector general de la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero).
La industria aérea mexicana podría perder 117 mil empleos y 6 mil 400 millones de dólares este año, 45 por ciento menos ingresos que en 2019, por el impacto del coronavirus, según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés).
Por ello, la IATA y Canaero han pedido la intervención del Gobierno mexicano, que aún no responde su solicitud.
Para Pérez-Alonso, es improbable un rescate del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha rechazado una y otra vez que su Administración vaya a salvar a las grandes empresas pese a la crisis económica de la pandemia.
“Pero el otro 50 por ciento de la probabilidad corresponde a la realidad, que es, si dejas quebrar estas empresas, vas a generar un impacto social significativo de despidos, obviamente de pérdida de empleo y de pérdida significativa en temas económicos”, matiza el consultor.
EN PICADA
El coronavirus ha causado 8 mil 261 contagios y 686 muertes en México desde el primer caso confirmado el 28 de febrero.
Tan solo en el primer mes de la enfermedad en el territorio, el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM), el principal del país, reportó una caída de 35.3 por ciento en el tráfico total de pasajeros comparado con marzo del año anterior.
Un hecho similar reportó el grupo de Aeropuertos del Sureste (Asur), que incluye a Cancún, con una caída anual de 35.8 por ciento.
En tanto, la caída fue de 30.2 por ciento en el Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP) y de 32.6 por ciento para el Grupo Aeroportuario del Centro Norte (OMA), cada uno con 13 aeropuertos.
Pero al considerar solo los pasajeros internacionales, en todos los casos el deceso es cercano al 40 por ciento.
Por esa razón, Brian Rodríguez, analista del Grupo Financiero Monex, advierte mayor vulnerabilidad para las aerolíneas que operan rutas internacionales.
“Hemos observado una mayor vulnerabilidad en el caso de Aeroméxico, la cual, como bien sabemos, es la aerolínea líder en el tráfico internacional de pasajeros en el país, y es justo la emisora donde vemos la mayor caída”, observa.
Mientras Aeroméxico reportó en marzo una disminución anual de 41.5 por ciento del total de pasajeros y de 51.4 solo en el mercado internacional, Rodríguez detalla que sus competidores de bajo costo mostraron mayor resistencia.
Volaris transportó 12.8 por ciento pasajeros menos mientras que Viva Aerobús incluso reportó un incremento del 1 por ciento derivado de enfocarse en el mercado nacional.
LARGO DESPEGUE
Aunque persiste la incertidumbre, Pérez-Alonso recuerda que el sector aéreo tardó casi tres años en recuperarse después del 2009, cuando la crisis financiera y la epidemia de la influenza AH1N1 aceleraron la bancarrota de Mexicana de Aviación, la aerolínea más grande del país hasta su cierre en 2010.
En cambio, el analista de Monex muestra confianza en el sector turístico mexicano, que representa más del 8 por ciento del PIB, por el atractivo internacional que representa.
“Podría salir adelante hacia finales de este año, y hacia el 2021, ya en el largo plazo, estaríamos viendo una recuperación importante”, estima.
El especialista financiero considera que, pese al incremento de los costos operativos por la depreciación del peso, la caída de los precios de los combustibles ayudará a las aerolíneas.
También ve una apertura de nuevas rutas “en niveles máximos históricos”.
Aun así, coincide en que el Gobierno federal debería intervenir para evitar que alguna de las compañías aéreas mexicanas se estrelle.
“Sí es importante que haya un apoyo para las aerolíneas. En caso de que no los haya, adicional a todos los problemas que mencionamos, hacia el futuro se podrían venir problemas de una deuda que difícilmente podrían cubrir con el flujo que están generando en este periodo”, concluye.