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Después de todo, Liverpool sí podría alzarse con el título de la Liga Premier en casa.

La policía indicó originalmente que deseaba que el segundo partido del club tras la reanudación de la temporada, frente al Crystal Palace, se realizara en una sede neutral ante la posibilidad de que los aficionados quisieran reunirse afuera del estadio Anfield. Ello generaba preocupaciones de propagación del coronavirus.

Ahora, la Premier señala que el partido programado para el 24 de junio sí se llevará a cabo en Anfield, la casa del Liverpool, que busca cortar una sequía de 30 años sin títulos de liga.

En cambio, el derbi de Merseyside entre Liverpool y Everton aún tendría que disputarse en una sede distinta a Goodison Park el 21 de junio. El lugar no ha sido confirmado.

Liverpool, que con nueve jornadas restantes tiene una ventaja de 25 puntos sobre el Manchester City, su rival más cercano, se encuentra a dos victorias de conjurar la maldición.

El club dirigido por el alemán Jürgen Klopp podría asegurar el título con un triunfo en su primer encuentro tras la suspensión por la pandemia —un choque ante el Everton— y si el segundo lugar City cae ante el Arsenal el 17 de junio.

Antes del duelo en Manchester, el partido entre Aston Villa y Sheffield United representará el regreso de las actividades de la Premier después de una suspensión de actividades de 100 días causada por la propagación de COVID-19. La policía no parece oponerse a los partidos del miércoles por la noche que se jugarán en los estadios del Manchester City y Aston Villa.

En principio, el calendario reconfigurado que la Premier dio a conocer el viernes, contempla 32 partidos en 16 días. Sólo habrá dos días sin actividad.

Cada encuentro será transmitido en directo en Gran Bretaña —muchos sin costo, en una medida sin precedente—, dado que no se permitirá el ingreso de los aficionados a los partidos por el resto de la campaña, que debería concluir en el último fin de semana de julio.

Los pubs seguirán también cerrados en Inglaterra por lo menos hasta julio.

Sky Sports y BT Sport, los mayores titulares de derechos de transmisión a nivel nacional, ofrecerán a los televidentes la opción de ver los partidos con un efecto de sonido de ovaciones o con el silencio sepulcral que habrá en realidad en el graderío.

De hecho, Sky Sports tendrá un audio específico para cada equipo, tomado de EA Sports, la productora del videojuego FIFA.

Habrá también nuevos servicios en línea para vincular a los aficionados en videochats, junto con las transmisiones de los partidos: Watch Together en BT y Fanzone en Sky.

Sky, propiedad de Comcast, difundirá también los partidos de la Premier en Estados Unidos, mediante la cadena NBC.

“Con la suspensión de más de dos meses del deporte en directo hemos dedicado mucho tiempo a pensar en la forma en que transmitiremos en nuevos modos par unir a los aficionados, incluso si no pueden congregarse en realidad par ver el partido”, dijo Rob Webster, director administrativo de Sky Sports.

Incluso sin contar con una vacuna contra la COVID-19, los hinchas regresarán a las tribunas la próxima temporada, cuyo inicio está programado para septiembre.

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