BICENTENARIO DEL NATALICIO DE FRIEDRICH  ENGELS. (II)

El papel del trabajo en la transformación del mono en hombre.

Mtro. José Miguel Naranjo Ramírez.

En el año 1859 salió publicado el libro: “El origen de las especies” de Charles Darwin, donde sostiene que el origen del hombre se encuentra en el mono, por supuesto que para afirmar y sustentar esta tesis evolutiva del hombre, Darwin realizó un amplio estudio riguroso, metodológico, y su obra es considerada un punto de partida para el desarrollo de la literatura científica. Esta tesis que tanta polémica suscitó, fue acuñada principalmente por los filósofos que sostienen la corriente materialista, entre ellos se encuentra Friedrich Engels quien defiende la tesis darwiniana en su libro: “El papel del trabajo en la transformación del mono en hombre.”

Es importante puntualizar que al igual que: “La dialéctica de la naturaleza”, “El papel del trabajo en la transformación del mono en hombre” es una obra inacabada, con el paso de los años estos trabajos se fueron publicando y forman parte del pensamiento esencialmente filosófico de Engels. En el ensayo: “La dialéctica de la naturaleza” Engels concluye su artículo con la siguiente afirmación: “Tenemos la certeza de que la materia será eternamente la misma en todas sus transformaciones, de que ninguno de sus atributos puede jamás perderse y que por ello no hay nada eterno de no ser la materia en eterno movimiento y transformación y las leyes según las cuales se mueve y se transforma.”

Conociendo con claridad la visión materialista del autor y partiendo de la tesis darwiniana,  Engels realiza un estudio sobre la evolución, el devenir y el progreso del hombre. La evolución la centra en la actividad más importante y necesaria del hombre como es el trabajo, llegando a afirmar Engels que el trabajo es lo que permitió la existencia y la construcción del hombre tal como hoy lo conocemos, porque gracias a esa evolución natural de mono a hombre y al ir utilizando dos elementos orgánicos claves como son la mano y el cerebro, el hombre no sólo dejó de ser un mono, además, pudo a través del cerebro y sus manos dominar y controlar en gran medida a la naturaleza: “El trabajo eleva al hombre, del animal que meramente utiliza la naturaleza, al animal que la domina.”

Engels manifiesta que el paso decisivo para que el hombre dejara de ser mono fue cuando empezó a utilizar la mano, es decir, la mano que representa (la fuerza) la utilizó antes que el cerebro y la utilizó porque esas razas de monos antropomorfos tuvieron necesidades básicas que sólo podían resolver con la mano, ejemplos: recoger la comida y sostener los alimentos, defenderse, construir nidos en los arboles, etc. Por ello Engels escribe: “Por eso, las funciones, para las que nuestros antepasados fueron adaptando poco a poco sus manos durante los muchos miles de años que dura el periodo de transición del mono al hombre, sólo pudieron ser, en un principio, funciones sumamente sencillas.”

Una vez que se utilizó la mano para el trabajo se requirió la palabra articulada, la comunicación, el lenguaje, sabemos que estamos en los inicios y hablamos de un lenguaje primitivo, pero invariablemente esto provocó el uso del cerebro, y para Engels aquí el cerebro del mono se transformó en cerebro humano, que, aun siendo muy similares, el cerebro del hombre lo supera en tamaño y en perfección.

Por todo lo expuesto podemos señalar que tenemos al trabajo como el origen del hombre y como la principal causa de su evolución, esto originó que naciera la palabra articulada y por lo tanto el pensamiento, y con la aparición del hombre acabado surgió la sociedad, es muy importante tenerlo en cuenta porque esta primera sociedad Engels nos la presenta como una sociedad igualitaria que trabajaba para satisfacer sus necesidades, pero conforme avanzaron las sociedades y fueron utilizando el cerebro aquí empieza el control de unos sobre otros, y ese cerebro creó la concepción idealista del mundo, tan influyente, manipuladora hasta nuestros días, afirmando Engels que los propios materialistas y darwinianos les cuesta pensar el mundo y el origen de la vida de forma materialista.

El cerebro idealista no tan sólo fue controlador, jerarquizador, además, fue creando modos de producción y con ellos excedentes de consumo, el primer cambio se dio cuando nació la propiedad privada y eliminó la propiedad comunal, Engels afirma que aquí inicia el periodo de decadencia porque condujo a la división del trabajo y nacieron las clases sociales y, por tanto, el antagonismo entre las clases dominantes y las clases dominadas, tanto Engels como Marx estudiarán profundamente esta dominación histórica conocida en la corriente marxista como el materialismo histórico.

Partiendo de la crítica a la propiedad privada y a los modos de producción, Engels propone una reforma profunda de la sociedad y prácticamente pretende crear una sociedad organizada de forma igualitaria, pero muy controlada y con poco margen de libertad e incluso señala que esos conceptos de libertad creados por las ciencias burguesas son para intentar controlar y dominar a la clase del proletariado, pero que una reforma profunda se podría dar si se cumplen las siguientes condiciones: “Para llevar a cabo este control se requiere algo más que el simple conocimiento. Hace falta una revolución que transforme por completo el modo de producción existente hasta hoy día y, con él, el orden social vigente. Únicamente una organización consciente de la producción social, en la que la producción y distribución obedezcan a un plan, puede elevar socialmente a los hombres sobre el resto del mundo animal, del mismo modo en que la producción en general los elevó como especie.”

Al final, con Friedrich Engels nos encontramos con las históricas corrientes del pensamiento radicales e influyentes en nuestras modernas sociedades, si queremos reconocer un valor lo podemos encontrar en la igualdad, pero la igualdad absoluta por naturaleza sería injusta, entonces: ¿Que camino debemos elegir?

 

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