El 1 de diciembre de 1912 la Legislatura del Estado aprobó la designación para gobernador de Antonio Pérez Rivera, acérrimo maderista y sobrino de Antonio María de Rivera. Su periodo como gobernador fue efímero, debido al asesinato de Madero por parte de Huerta. Este encarceló a Antonio, sin embargo logró fugarse y huir a los Estados Unidos, en donde permaneció hasta que finalizó la Revolución. Lo publican en «Xalapa Antiguo, análisis y opinión»,