En 1982, al que escribe estas Cápsulas Políticas, el PRI estatal lo nombró Delegado Distrital en Tantoyuca para atender las elecciones federales de ese año. Llevé de Xalapa como colaboradores a Ana María González y Miguel Ricaño Escobar. Estuvimos por allá algunas semanas, y durante varios días no había agua en el hotel; nos bañábamos a cubetazos. El objetivo, además de la afiliación al partido de simpatizantes, era apoyar la candidatura a diputado federal de ese distrito de Antonio Murrieta Necoechea, Casi al final de la campaña le comenté; «oiga, Inge, le aviso que nos quieren enviar de Xalapa a unos «magos electorales» para asegurar el triunfo». Y me respondió: «Díles, por favor, que ni lo intenten, yo quiero ganar esta elección de manera totalmente limpia».. Y así la ganó. Foto de «Espacio Crítico 23».