«En el prerregistro del PRI para quienes aspiran a representarlo desde una curul local, ahí tienen el caso del matrimonio conformado por Ana Rosa Valdés y Adolfo Ramírez Arana, ambos con cargos en el PRI; pero a cuyos sendos corazones les repapalotea por alcanzar la candidatura  por el distrito de Emiliano Zapata: en primera instancia parece un «Si no es Chana, es Juana»., salvo lo que diga la cuestión de género». Lo escribe Salvador Muñoz, el esposo de la «la mujer de Acapuldique», en su columna «Los Políticos». Foto de LP.