La hija de Germán Valdés «Tin Tan», Rosalía Valdés cuenta la historia de su muerte. Ya afectado de un cáncer de páncreas con metástasis en el hígado, Germán le pidió a su esposa, Rosalia Julián, cantante espléndida, guitarrista impecable y compañera sinigual, que le cantara la que era su canción», Flor de azalea» (de Manuel Esperón y Gómez Urquiza). Susurrándola, Tin Tan entró en coma… «como espuma/ que inerte lleva el caudoloso río». Lo escribe Carlos Díaz Barriga en «Milenio».