«Hay fanáticos en el futbol, en la política. de los personajes artísticos y de la religión. No queremos fanáticos de la fe. Nos gustaría ver gente leal y cumplidora de sus obligaciones, pero no fanéticos. Los fanatismos no parecen gustar a Dios que nos quiere siempre resépeuosos del prójimo». Lo escribía el bien recordado Padre  Jos Benigno Zilly en la revista «Alégrate».