El ex director de Pemex mostró su inconformidad cuando el juez mencionó su «fuga» como argumento para mantenerlo en el reclusorio; al terminar de leer su resolución que le confirmó la prisión preventiva, rompió las hojas.
Emilio Lozoya no oculta su molestia cada que repiten que huyó de México. Durante la audiencia de este miércoles, el ex director de Pemex volvió a mostrar su fastidio cuando mencionaron su “fuga” como argumento para mantenerlo en el reclusorio Norte por el caso Odebrecht.
En particular, el juez Artemio Zúñiga remitió a un informe de migración en el que revela que Lozoya Austin dejó México el 1 de mayo de 2019, y más de un año y medio después fue detenido en España.
Mientras leía esto el juez de Control, el ex director de Petróleos Mexicanos, con el uniforme beige de recluso, movió la cabeza como muestra de desaprobación y se dirigió a su abogado Alejandro Rojas Pruneda para decirle algo.
Su otro abogado, Miguel Ontiveros, compareció por videoconferencia, al igual que el juez, los agentes del Ministerio Público de la Federación y los representantes jurídicos de UIF y Pemex.
“Es por tema covid”, aclaró el juez Zúñiga Mendoza, quien reveló que en en este Centro de Justicia Penal Federal, con sede del reclusorio Norte, tres de cada 10 trabajadores han padecido la enfermedad.
Durante la lectura de la sentencia, Emilio Lozoya apuntaba, subrayaba, seguía lo que el juez de Control iba diciendo.
Por el membrete de las hojas, podría tratarse de la resolución de la magistrada que ordenó que se repusiera parcialmente esta audiencia y que el juzgador federal motivara sus razones que llevaron a cambiarle a Lozoya Austin el brazalete por la cárcel.
Cuando terminó de leer su resolución que le confirmó la prisión preventiva justificada, Emilio Lozoya, visiblemente enojado, rompió las hojas.
Y es que tanta era la confianza del ex director de Pemex que este miércoles saldría de prisión, que incluso sus abogados tramitaron, un día antes, un amparo para impedir que fuera detenido de nueva cuenta.