«Echando reja» como comúnmente se le decía a la acción de visitar a la novia. Eso era posible siempre y cuando los padres de familia estuvieran de acuerdo, brindándole al novio el permiso para hacelo, esto era principalmente por las tardes. Cuando el novio se ganaba la confianza del suegro, éste le permitía estar dentro de la casa, pero con la obligada presencia de un «chaperón», regularmente era la hermana menor de la novia: Lo mismo si la pareja iba a salir a misa o a caminar por el parque. Lo publican en «Xalapa Antiguo, análisis y opinión» que dirige Jorge Díaz.