Brecha Tecnológica
Agustín Basilio de la Vega
Mientras en México se insiste en “no voltear a ver el mundo” y “no ser aspiracionista”, en Norte América, regiones de Asia y en Europa la libertad y creatividad reinante no conocen los límites y la ciencia y la tecnología exploran formas de crear bienes y servicios que ayudan sustantivamente a mejor la calidad de vida de todas las personas.
Los aeropuertos y los aviones trasatlánticos están diseñados y construidos para que brinden seguridad y confort. Pequeños detalles marcan la diferencia entre el pasado y el futuro y demuestran la enorme velocidad con que la humanidad progresa: las cámaras con las que se pueden apreciar paisajes y ciudades desde cualquier asiento de un Airbus A- 350 y la conectividad mediante el internet durante el vuelo hacen todo más bello y fácil a los pasajeros.
Las estaciones de trenes, subterráneos y autobuses cuentan ahora con más interconectividad tanto virtual como física. Los distintos modos de transporte interactúan con sistemas compatibles de pago y los vagones cuentan con mejores pantallas digitales que informan de la tradicional puntualidad y servicio, con conexiones a internet y para cargadores de USB.
Los vehículos automotores eléctricos circulan en mayor número y las estaciones para carga de baterías están en las impecables aceras de calles perfectamente pavimentadas y con el señalamiento reglamentario que disponen las autoridades viales alineadas en el T-EMC o la Unión Europea. La Mercedez Benz tiene el proyecto y un prototipo de un vehículo denominado “Avatar” que podría conducirse telepáticamente.
El uso de las tarjetas de crédito es tan generalizado que prácticamente ha desaparecido el uso del dinero en efectivo.  De hecho en países como Dinamarca hasta los “homeless” tienen terminales para recibir ayuda. En Europa sería imposible vivir con “cash” pues hay establecimientos que no reciben efectivo. La bancarización de las personas es total, quien presumiera de no saber usar una tarjeta de crédito sería algo muy extraño.
La nueva infraestructura urbana y rural que cada día cuenta con más aerogeneradores y paneles solares crece a paso veloz. También las viviendas y edificios están en permanente mejora y pese a la guerra en Ucrania no se advierte carencia energética. Países como República Checa ya no cuentan con turismo ruso, pero está siendo sustituidos por viajeros asiáticos. La pandemia parece ser algo que ya pasó.
En los edificios públicos de las ciudades europeas ondean las banderas de Ucrania. No se perciben alarmados los ciudadanos pero hay un ambiente favorable a la paz y de protesta contra la invasión a ese país que quiere pertenecer a la Unión Europea. Las cicatrices de la Segunda Guerra Mundial están presentes en museos, plazas cívicas y en algunas esquinas como recordatorio de la “imbecilidad” de algunos tiranos.
El progreso en el entorno forma parte de la calidad de vida de vida de las personas y explica por qué hay tantos inmigrantes. Las personas pueden ser más honradas, justas, puntuales, atentas, organizadas, bien hechas y ahorrativas en los países donde se respetan y promueven la libertad, el estado de derecho, la democracia, la economía social de mercado, los derechos humanos, las instituciones etc.
Twitter @basiliodelavega  20 de marzo de 2023