Cuando recomendamos un vino tinto y nos escriben que lo compraron y les gustó…. nos da gusto. Cuando recomendamos un determinado restaurante y van y nos dicen que les gustó la comida…. nos da gusto. Cuando recomendamos una película en Netflix y nos escriben que la vieron y les gustó….  nos da gusto.. Cuando recomendamos un hotel, como hace unos días el «Geneve» de la Ciudad de México (el preferido de Porfirio Díaz, y un buen lector como Hazael Olivier lo visita y nos envía constancia de ello… nos da gusto.