«No hay sistema de gobierno perfecto pero, como afirmó Churchill, la democracia es el menos malo. Pero sólo funciona cuando existen las estructuras institucionales para anclarla  y una ciudadanía que hace suya la responsabilidad de exigir que el gobierno cumpla y haga cumplir la ley. No existe manera de garantizar que un gobierno sea bueno o malo y esa es la razón por la que es indispensable que existan contrapesos que garanticen que un gobernante no haga de las suyas». Lo escribe el siempre lúcido, Luis Rubio, en «Reforma», Foto de Amazon.