Todo mundo en la política sabe que Samuel García y su partido Movimiento Ciudadano no tienen mayoría en el Congreso de Nuevo León. Por ello se consideraba muy difícil que le concedieran la licencia para separarse del cargo. Sorpresivamente y por unanimidad se la aprueban, pero haciendo uso de la facultad que le otorga la Constitución local, el Congreso designa un interino, que se entiende es de una filiación política distinta a la del gobernador. Y de inmediato Samuel García reacciona y asegura que la designación como interino de Arturo Salinas es ilegal, porque él propuso al Secretario de Gobierno Javier Navarro. Todo parece indicar que lo «chamaquearon» y a lo mejor en unos días retira su solicitud de licencia. Foto de Jorge López en «Milenio».