En estas tragedias- el huracán más fuerte en la historia de Acapulco- surgen buenas ideas de donde menos se espera. El problema del agua potable para beber encontró en Liconsa una respuesta. Su director, Antonio Talamantes, ideó envanzar agua en bolsas de plástico para repartir entre la población. No soluciona todo el problema, pero sirve. Sensibilidad y algo de inteligencia para ayudar en todo lo que se necesita. Lo escriben en «Confidencial» de «El Financiero». Imagen de Gobierno de México.