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E-Consulta Veracruz

Todos los veracruzanos que han contactado se encuentran sanos y salvos, refirió el subsecretario de Gobierno, Yair Ademar.

 

FRANCISCO DE LUNA

Un promedio de mil 600 veracruzanos lograron ser ubicados en el estado de Guerrero, algunos en Acapulco, después del impacto del huracán “Otis” con categoría 5.

La mayoría de los veracruzanos radica en aquella entidad por cuestiones laborales, otros más estaban de excursión, informó el subscretario de Gobierno (Segob), Yair Ademar Domínguez Vázquez.

«Por medio de la Dirección de Atención a Migrantes se trabaja en vinculación con los familiares que reportaron tener seres queridos en la zona del desastre ocurrido la medianoche del miércoles 25 de octubre» informó Yair Ademar.

Mediante los reportes que hace el enlace con el Centro Nacional de Emergencias (CNE)»estamos buscando los nombres de quienes se comunican con nosotros, nos entregan el nombre del familiar y con este nombre contactamos al Centro Nacional de Emergencia y es quien nos ayuda a buscarlos en los albergues en donde pudieran estar”.

El Subsecretario de gobierno, explicó que se da seguimiento puntual y constante. Tambiénm se realizó el vínculo con la Secretaría de Turismo para que informen si los proveedores turísticos tenían algún viaje en la zona de desastre y de esta manera brindar el apoyo necesario.

El funcionario agregó que hasta el momento no ha regresado ningún veracruzano: «están sanos y salvos y reciben el apoyo que el Gobierno Federal ha desplegado en Acapulco, pero hasta el momento no hay regreso de ningún veracruzano”.

El subsecretario indicó que la comunicación hacia Acapulco y la costa guerrerense ha sido complicada porque el huracán Otis derribó miles de antenas de celular y de energía eléctrica “y ha sido un problema localizarlos, porque no sólo hay ciudadanos en albergues, sino que también algunos están resguardados en sus domicilios y eso complica tener la comunicación con ellos”.

Desde la Federación se informó que enviarían 270 autobuses a la zona para ayudar en las evacuaciones, pues estiman que unos 40 mil turistas estaban en Acapulco antes de que llegara la tormenta, con vientos superiores a los 265 kilómetros por hora y ráfagas más fuertes: similares a un tornado de movimiento lento.

Otis fue considerado uno de los huracanes más fuertes que se hayan registrado en el Pacífico mexicano. El 80 por ciento de los hoteles tuvieron afectaciones, según la gobernadora Evelyn Salgado.