Muchas personas han expresado o escrito: «mi mamá es- o fue- la mejor persona del mundo». Mis hermanos Ivonne y Miguel, y yo, podemos decir lo mismo en relación a nuestra madre, Doña Ivoncita Simón de Hakim, que este 31 de agosto cumple cuatro años de no estar físicamente con nosotros. Quienes la trataron pueden dar fe de que fue una persona noble, sencilla, dulce, alegre y feliz con su vida, porque ésta la dedicó a querer y a cuidar a su esposo, a sus hijos y a sus nietos, dando lo mejor de ella misma, que era bastante. La recordamos con gratitud, admiración y gran cariño, y la conservaremos presente, el resto de nuestras vidas. Descansa en paz, Ivoncita. Foto de Ivonne.