«Donald Trump cree que los presidentes tienen un poder casi absoluto. En su segundo mandato, habrá pocas restricciones políticas o jurídicas que lo limiten. Su amplia victoria en la elección puede hacer que sus instintos autocráticos se conviertan en una posibilidad genuina. Cuando llegue al poder al enero, podrá aprovechar el desmantelamiento de las barreras durante su primera presidencia, que continuó a través de maniobras legales fuera del cargo. Sin embargo, no está garantizado que, solo porque Trump tenga un poder masivo, despreciará los controles y equilibrios constitucionales». Es parte de lo que escribe Stephen Collinson en CNN en Español. Foto de AP en «La Razón».