Así fue la despedida de la primera actriz con más de 70 años de trayectoria artística ininterrumpida.
Homenaje póstumo de Silvia Final en Bellas Artes. REUTERS
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Redacción El Economista
México rindió un homenaje póstumo en el Palacio de Bellas Artes a la última leyenda de la edad de oro del cine nacional, Silvia Pinal, “una mujer que miró el futuro y lo conquistó”, de acuerdo con la descripción que dio Claudia Curiel de Icaza, titular de Cultura.
¡Adiós, Viridiana!
Antes mencionó que Pinal fue una “figura trascendental en la historia del cine mexicano, del teatro, la televisión, la política y la cultura” además de ser la primera actriz con más de 70 años de trayectoria artística ininterrumpida.
Organizado por la Secretaría de Cultura en la Ciudad de México, se tuvo la presencia de su familia, amigos y excompañeros de trabajo, así como de representantes de algunas dependencias federales, quienes rindieron sus respetos a la musa del director Luis Buñuel, quien falleció el jueves a los 93 años.
Su primera hija, Silvia Pasquel, recordó que hace dos años tuvo un homenaje en vida en el mismo recinto donde ahora se despide; visiblemente emocionada, dirigió unas palabras a los asistentes: “Para todo el público mexicano es una pérdida, pero para nosotras, su familia, se va nuestra amada madre”.
Por su parte, Alejandra Guzmán, dijo que era un honor sentir el cariño de México y el público que siguió la trayectoria de su madre y dio a conocer que toda la familia se encontró presente al momento de su partida, así como las enseñanzas que tuvo: “(…) Siempre me enseñó y a todos a que este matriarcado tenía siempre magia, siempre arte, siempre cosas que llevaremos todas y creo que esa es la mejor herencia que puedo tener”.
De acuerdo con el programa de la ceremonia, se contemplaba la presencia de Alejandra de la Paz, directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL); Marina Núñez Bespalova, subsecretaria de Desarrollo Cultural; Daniela Alatorre, directora general Instituto Mexicano De Cinematografía (IMCINE); sus nietas Stephanie Salas, Giordana Guzmán y Scherza Guzmán; así como sus bisnietas Michelle Salas y Camila Valero, aunque no todos estuvieron presentes.
El féretro con los restos de Pinal permaneció por algo más de dos horas en la sala principal del fastuoso palacio, adornado con grandes fotos de la diva en diversos momentos de su vida, pero su hijo, Alejandro Guzmán, no asistió.
El ensamble coral del Instituto Nacional de Bellas Artes, numerosos cantantes y un grupo de mariachis entonaron numerosas canciones tradicionales mexicanas que Pinal contaba entre sus favoritas.
Cariño popular
Tras las intervenciones, cientos de admiradores que formaron filas por horas alrededor de Bellas Artes pasaron al interior para observar el ataúd y presentar sus respetos.
El féretro de Pinal fue trasladado al palacio desde una funeraria en el sur de Ciudad de México en un recorrido de unos 15 kilómetros, custodiado por unas 60 motocicletas de la policía capitalina, además de los vehículos que transportaban a sus familiares.
Gente apostada en puentes peatonales o en las veredas de las avenidas por las que atravesó observaron su paso, algunos tomando fotos o gritando «¡Silvia!» como gesto de despedida, según imágenes de la televisión local.
La actriz falleció en un hospital de la capital mexicana donde se encontraba internada desde la semana pasada para ser atendida de una infección en las vías urinarias.