Lo que no lograron la oposición ni sus detractores, lo pudo hacer la influenza: el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, lleva ya tres días de silencio y de encierro domiciliario, que se extenderá hasta el próximo domimgo. Contra su voluntad, el polémico le gislador de Morena hará caso a las recomendaciones médicas de guardarse por unos días para lograr una plena recuperación. Por lo pronto tuvo que cancelar gira por Nuevo León y Veracruz. (es uno de los que ya están pensando en el 2030).  Lo comentan en «Bajo Reserva». de «El  Universal». Foto de «XEU Noticias».