Las ferias propiciadas por el Consulado de México se efectuaban desde hacia mucho tiempo en la capital, hasta que Baltazar de Zúñiga, trigésimo sexto virrey de la Nueva España, dispuso que a partir de 1720 la ferias se realizaran en Xalapa, que en ese entonces contaba con siete mil habitantes (la mayor parte, indígenas), pero con el inicio de las ferias la población aumentó. Las ferias se celebraban en la Plaza de la Constitución y lo que es el actual Mercado Jauregui. Su realización dependía del arribo de flotas mercantes al puerto de Veracruz. Por ellas, muchos españoles se quedaron a vivir en Xalapa. Lo escribe Martín Cerón Cortés en su libro «Huellas de Xalapa», Ediciones «La Rueca» 2000,. Foto de Imagen del Golfo.