Uno de los aspectos más preocupantes es la productividad. México es una potencia exportadora. Sin embargo, la falta de inversión en investigación y desarrollo, en educación de calidad y en la formación de capital humano impide que el país dé el salto hacia sectores más complejos y rentables. Esto nos coloca en una carrera con velocidad limitada frente a economías que innovan y lideran la cadenas globales de valores. Lo escribe Valeria Moy en «El Universal». Foto de Instituto de la Mexicanidad.