Efecto de los aranceles
Agustín Basilio de la Vega

Los aranceles son impuestos a las importaciones para de esa manera favorecer a los productores y prestadores de servicio locales. Es una medida proteccionista que busca hacer que se consuma más lo “hecho en casa”. Quienes son partidarios de esta idea piensan que con esta política económica se genera un círculo favorable: más inversiones locales, más empleo y mayor recaudación de impuestos.
Sin embargo, los aranceles hacen que sean más caros los productos y servicios que se importan y ese sobre costo lo paga el ciudadano común quien muchas veces se ve obligado por la calidad o eficiencia a adquirirlos porque en su país no hay los adecuados.
Por ejemplo: en Dinamarca sería muy caro producir naranjas en cambio en España, gracias al clima y al suelo, es mucho más barato y sencillo pero el gobierno del país nórdico decide poner un arancel a las naranjas producidas en España con el objetivo de que los productores daneses vendan sus naranjas de invernadero. Los daneses entonces pagaran mucho más caro el consumo de naranjas.
Lo anterior ocurre con otros productos y servicios como el cemento, acero, gasolina, petróleo, maíz, arroz, trigo, coches, celulares, computadoras, servicios de telefonía, internet, datos, etc. Cada país cuenta con ciertas “ventajas comparativas” que de manera natural los hace más eficientes para producir bienes y servicios más eficientemente es decir a menor precio y de mejor calidad.
Es así como el libre mercado ayuda a toda la población mundial a comprar y consumir con libertad y bajo su propia responsabilidad productos y servicios hechos en todos los rincones de los continentes que satisfacen sus expectativas y “su bolsillo”, o sea, a la medida de su economía.
Esta libertad ayuda además a que se establezcan empresas en todos los países que tienen tratados de libre comercio y certeza jurídica; en cambio, los países “proteccionistas” tienden a aislarse bajo el absurdo concepto de una supuesta “soberanía” económica y condenan a sus pueblos a consumir productos y servicios muchas veces de mala calidad e ineficientes.
Un ejemplo real lo vivimos en México en los años 70´s cuando era prácticamente imposible acceder a electrodomésticos fabricados en Japón o los Estados Unidos lo que incrementó el contrabando de mercancías por la obsolescencia de los productos nacionales. Desde el gobierno de Carlos Salinas, nuestro país, gracias al Tratado de libre Comercio de América del Norte, tomó un camino que ayudó al progreso nacional y al crecimiento económico convirtiendo a nuestro país en una gran economía.
Hoy los aranceles amenazan al mundo entero y están provocando una crisis. La era de la interdependencia entre los países ha sido puesta en jaque por una política económica que ignora las ventajas del “neoliberalismo” económico. Si todos los países nos ponemos aranceles unos a los otros, sólo lograremos que todo sea más caro y de peor calidad.
Los Europeos proponen disminuir aranceles a tasa 0% porque, además de las ventajas del libre mercado para los consumidores, saben que la interdependencia también ayuda a la paz entre países con tratados comerciales. Por el momento el mundo se ha convulsionado por las medidas tomadas por el gobierno de los Estados Unidos, ojalá pronto se vuelva a impulsar la libertad económica y la integración de los bloques. México puede ayudar a no agravar la desconfianza con reformas como la del Poder Judicial.
X @basiliodelavega 7 de abril de 2025