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El Economista

La SHCP dijo que pese a que este impuesto a las remesas -que busca implementar el presidente estadounidense Donald Trump- impactará directamente en los envíos; el efecto que tendrá sobre las finanzas públicas de México será neutral.

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Edgar Amador, secretario de Hacienda. Cuartoscuro

Belén Saldívar

El efecto que tendrá el impuesto a las remesas, que busca imponer el gobierno estadounidense, tendrá un impacto regional diferenciado, mientras que en las finanzas públicas del país el efecto será neutro, de acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Edgar Amador Zamora, secretario de Hacienda, indicó durante la Reunión Nacional de Consejeros Regionales de BBVA que, en algunos estados de la República, las remesas son un ingreso muy importante para las familias, por lo cual el impacto de dicho impuesto podría ser significativo en esas regiones.

“Es un gravamen importante para un segmento de la población que, primero, es muy trabajador, que ha ganado de manera honrada sus ingresos y que apoya a sus familiares en México. Una parte de ello pasa por el sistema bancario, más de 94-95% pasa por plataformas electrónicas completamente trazables, todo es completamente transparente, y puede tener impactos importantes a escala regional, el cual será muy diferenciado”, aseguró Amador Zamora.

En este sentido, señaló que la magnitud del impacto puede ser de alrededor de 3% del Producto Interno Bruto (PIB) en promedio, pero a nivel regional será diferenciado. Por ejemplo, en algunas regiones las remesas representan 20% del ingreso familiar, mientras que en otros estados pueden representar hasta 10% del PIB.

La semana pasada, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó un impuesto a las remesas de 3.5% -originalmente era de 5%-, el cual será aprobado a los residentes estadounidenses que envíen recursos, lo cual ha generado preocupación ante el impacto que pueda tener en México, un país en donde las remesas son un ingreso importante para varias familias y que equivalen 3.5% del PIB.

Este impuesto, parte de un proyecto impulsado por el presidente Donald Trump y que contiene otras modificaciones que involucran recortes sustanciales a programas sociales importantes, por ejemplo, aún deberá ser aprobado por el Senado del país vecino del norte, y se espera quede listo para llegar a la Oficina Oval el 4 de julio, Día de la Independencia en Estados Unidos.

“El impacto es neutral para las finanzas públicas (…) es un impuesto que técnicamente podría tipificarse como doble tributación. La base gravable es la renta, y esta ya pagó su impuesto correspondiente. Volver a gravar la renta disponible podría tipificarse como doble tributación. Y probablemente incumpliría el tratado para evitar la doble tributación que existe entre México y Estados Unidos, y también otros”, dijo el funcionario hacendario.

El titular de Hacienda explicó que, cuando el peso se aprecia, los paisanos mandan más dinero a sus familiares en México, por lo que podría ocurrir es que manden dólares adicionales que, a su vez, disminuiría el ingreso disponible de los consumidores en Estados Unidos.

“El impacto lo terminaría pagando el mercado interno de Estados Unidos (…) es un gravamen que no es justo y es discriminatorio”, aseveró.

Michoacán, a donde llegan más remesas

De acuerdo con los datos del Banco de México (Banxico), de los 14,269 millones de dólares que entraron al país como remesa en el primer trimestre del año, 8.9% llegaron a Michoacán, uno de los estados más pobres de la República Mexicana.

De esta manera, Michoacán es el principal receptor de remesas en el país, seguido de Jalisco, con 8.8% y Guanajuato, con 8.5 por ciento.

En tanto, de acuerdo con un análisis de BBVA, al 2023, las remesas en Chiapas representaron 15.9% del PIB, mientras que en Guerrero 13.8%; en Michoacán 11.1%; en Oaxaca 10.7% y en Zacatecas 10.5 por ciento.

Presume amortiguadores

En una coyuntura de incertidumbre, en donde los riesgos no se han desvanecido, el secretario de Hacienda confió en los amortiguadores fiscales con los que cuenta México para navegar en dicho panorama.

El funcionario destacó que el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP), se encuentra con un saldo por arriba de los 100,000 millones de pesos.