* «La práctica sin teoría es ciega y la teoría sin práctica es estéril» (Kant, 1793) Al escuchar en estos días que el primer mandatario del país expresará que hoy más que nunca implementaría una aceleración en el proceso educativo, no me queda duda que es mínimo su conocimiento al respecto. Y lo peor, que en la responsabilidad específica esté un individuo que nada aporta, que sólo se dedica a secundar las órdenes de quien lo ubicó, y el único merecimiento es lealtad y sometimiento. Lo que más extraña en estos momentos es no escuchar a los auténticos maestros; autoridades educativas vivientes que se han sumado a este absurdo, implementado maquiavélicamente por entes perversos que desde 1992 iniciaron este desastre. Pareciese que se vuelve a repetir la enseñanza que nos legó en su cuento “El traje nuevo del Emperador” de Hans Christian Andersen; que retrata a un pueblo sojuzgado, desmoralizado y tonto pero allá cada quien con su conciencia. Por ello mejor les comparto algunos recuerdos, que a granel llegan a mi mente en nuestro transitar en el ámbito de la educación, tanto en diagnósticos, planeación, organización y desarrollo de programas y planes; como la culminación de todo ese trabajo en la hermosa labor de la enseñanza y docencia. Las experiencias asesoradas son tan difíciles de enumerar en detalles, que solo podemos hablar de generalidades; muchas cosas bellas, agradables, tristes, dramáticas y molestas pueden quedar en el tintero; no porque la mente palidece, sino por lo vertiginoso que es el hoy vivir, donde se pretende disfrutar de lo general, sin deleitarse con lo específico. Creyendo que poseo habilidad de ser analítico-sintético y la virtud de interesar a los lectores de temas que no son lo sensacionalista que muchos buscan, les comparto esta reseña. en la enseñanza primaria (docente en una de las comunidades más alejadas de nuestro territorio veracruzano, escuela unitaria con todos los grados percibí cuan diferente es lo que expresaban los medios de información a la realidad),y pese a tener los elementos teóricos plasmados en “escuela rural” de Rafael Ramírez Castañeda y las aportaciones de Enrique Laubscher, Enrique Rebsamen, Carlos A. Carrillo, Ignacio Manuel Altamirano y Moisés Sáenz los resultados no eran lo esperado por uno; pues cada grado escolar merece una atención especial. Después de laborar en escuelas y academias particulares para sobrevivir y seguir estudiando, incursioné en la educación para los adultos, donde colaboré en el primer diagnóstico educativo de la entidad y aplicamos en su máxima expresión el programa nacional “Educación para Todos” lo que dio origen al INEA, Aquí en Veracruz es hoy IVEA; así como ser parte de la descentralización de los servicios educativos. En secundarias dos etapas, la primera como asesor pedagógico en la escuela secundaria técnica ubicada en Coatzacoalcos y la última como docente en telesecundarias; que me hizo conocer diversas localidades en la entidad, donde fuimos parte primordial para la fundación de tal sistema donde se requirió. En bachilleres tres experiencias, una en el Colegio Lasalle del sureste, otra en Bachilleres espinalteca y la otra en el Colegio de Xalapa. En la fundación del Centro de estudios tecnológicos del mar (CETMAR) en Coatzacoalcos apoyé a su director fundador a esta realización e impartí clases por una corta temporada. Como catedrático de la normal superior federal tuvimos la fortuna de recibir a los profesores que fueron desplazados de la Escuela Normal Superior Federal, docentes de los estados de Chiapas, Oaxaca, Tabasco y Veracruz fueron nuestros alumnos, muchos de ellos resentidos mostraron su inicial rechazo a todo lo que se les ofrecía en el Puerto de Veracruz por las autoridades, pero a base de trabajo docente y preparación en las asignaturas de los programas, la mayoría de los catedráticos salimos avantes, solo los de espíritu débil sucumbieron a esta responsabilidad al ser relevados y sustituidos por otros igual de capaces que los que nos quedamos. Posteriormente y al paso de los años sólo asistieron a la normal superior, docentes veracruzanos que no justificaban el perfil profesional para estar en el nivel medio y medio superior; hasta desaparecer, pues esa fue la intención inicial. Así como mi experiencia profesional en la escuela de aviación naval y universidades donde se me permitió aplicar métodos que delinearon la praxis educativa exitosa (continuará). ¡Estamos! alodi_13@nullhotmail.com