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EFE

El Gobierno de Venezuela aseguró que no tiene intención de abonar las cuotas que debe a la Organización de Estados Americanos (OEA), un monto total de 10.5 millones de dólares, ya que considera esos adeudos como una “humillación”.

 

“A mí nadie me puede obligar a pagar”, afirmó el viceministro de Venezuela para Norteamérica y embajador de su país ante la OEA, Samuel Moncada, en una rueda de prensa que ofreció en el Consulado de Venezuela en Nueva York.

Moncada se refirió al tema después de informar que, mientras él hablaba, la misión de su país en el organismo presentaba en la sede de la OEA una carta del Gobierno de Caracas en la que anuncia que se retira de la organización, algo que no podrá ser efectivo hasta dentro de dos años.

La salida de Venezuela, que ya había sido anticipada por las autoridades de Caracas, deja en el aire una deuda de 8.7 millones de dólares de cuotas atrasadas, más 1.8 millones que le corresponde abonar a Venezuela este año.

El artículo 143 de la Carta de la OEA, que regula la salida de un Estado miembro, indica que este “quedará desligado de la Organización después de haber cumplido con las obligaciones emanadas de la presente Carta”.

Entre esas obligaciones está el pagar el dinero que debe en cuotas, pero también respetar los derechos humanos, la democracia representativa, la separación de poderes y la libertad de expresión, como estipula la Carta, el documento fundacional de 1948.

Hasta que no se complete el período de dos años, Venezuela seguirá siendo “miembro pleno con todos sus derechos y obligaciones”, incluyendo sus cuotas, explicó el miércoles a Efe el secretario de Asuntos Jurídicos de la OEA, Jean Michel Arrighi.

“¿Usted quiere que le pague a quienes nos están humillando?”, afirmó Moncada cuando fue consultado sobre esa deuda. “¿Qué dinero es ese? (…). Ellos dicen que tenemos una deuda. ¿La deuda es para que me humillen? No entendí”, insistió el diplomático.

OEA PRESENTA CARTA PARA SALIR

Luis Almagro, secretario general de la OEA. Foto: EFE.

El Gobierno de Venezuela comunicó hoy formalmente su salida de la Organización de Estados Americanos (OEA) pero no será efectiva hasta dentro de dos años, en 2019, según la normativa del organismo.

La representante de Venezuela en la OEA, Carmen Velásquez, fue la encargada de entregar hoy a la Secretaría General la misiva con la que su Gobierno denuncia la Carta de la OEA, el documento fundacional de 1948, dando así el paso requerido para pedir la salida del ente.

El Gobierno de Venezuela toma esta decisión sin precedentes después de que el miércoles se aprobara en la OEA la convocatoria de una reunión de cancilleres sobre la crisis política del país pese a su oposición frontal a esa sesión.

El chavismo siempre ha sido muy crítico con la OEA, un organismo al que acusa de estar a las órdenes de EU pese a que, durante los años del fallecido presidente Hugo Chávez, Venezuela gozaba de hegemonía política en la región y, por ende, en la organización.

Tras los últimos cambios de Gobierno en países antes afines (Argentina, Brasil), Venezuela se ha visto incapaz de evitar que la OEA aborde su crisis, una mediación que lidera el secretario general del organismo, Luis Almagro, desde hace casi dos años.

La canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, anunció el miércoles que el Presidente, Nicolás Maduro, había dado orden de iniciar el procedimiento de dejar la OEA el jueves, aunque la formalización se aplazó hasta hoy viernes por motivos que se desconocen.

El proceso para pedir dejar el ente, algo que ningún Estado había hecho hasta ahora, comienza con que el Gobierno del país en cuestión presente una comunicación escrita a la Secretaría General en la que se anuncie la decisión de denunciar la Carta de la OEA.

“Transcurridos dos años a partir de la fecha en que la Secretaría General reciba una notificación de denuncia, la presente Carta cesará en sus efectos respecto del Estado denunciante, y este quedará desligado de la Organización después de haber cumplido con las obligaciones emanadas de la presente Carta”, indica el artículo 143 de la Carta de la OEA.