La semana que estamos comenzando celebraremos tres acontecimientos con marcado carácter maternal. El próximo martes 9 de mayo la Arquidiócesis de Xalapa llevará a cabo su tradicional PEREGRINACIÓN A LA VILLA para honrar la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe, madre de los mexicanos; el día 10 se celebra en México el DIA DE LAS MADRES y el día 13 de mayo celebraremos el CENTENARIO DE LAS APARICIONES DE FÁTIMA.
LA PEREGRINACIÓN A LA VILLA será encabezada por el Sr. Arzobispo de
Xalapa, Mons. Hipólito Reyes Larios, quien junto con su obispo auxiliar, Mons.
José Rafael Palma, los presbíteros incardinados a esta Iglesia Particular y
cerca de 7 mil peregrinos procedentes de las 86 parroquias de la Arquidiócesis,
se encaminarán al cerro del Tepeyac para encontrarse con la imagen de la
Guadalupana. Este evento lo transmitiremos a través de nuestras redes
sociales.
María de Guadalupe representa el mejor ejemplo de la inculturación religiosa
en México, ella es una síntesis del anuncio evangélico y de la dignidad y la
vocación del pueblo mexicano, su rostro maternal atrae las miradas de todos
nosotros. Llevaremos ante su imagen divina las súplicas de este pueblo
veracruzano que ha sido maltratado y ofendido por las formas perversas como
opera la corrupción, la impunidad y la violencia.
Nuestro pueblo sigue con incertidumbres y no ve todavía la transformación
prometida y añorada. Oraremos por la paz en nuestro Estado, la integración y
la unidad en las familias y pediremos la intercesión maternal de N. S. María de
Guadalupe para lograr mejores condiciones de vida. Nos preocupan los
migrantes, los desaparecidos, los desempleados, los jóvenes que no alcanzan
un lugar en la Universidad y todos aquellos que no encuentran un empleo
digno. Oraremos por el respeto a la vida en todas sus etapas y por el bien de
las familias veracruzanas.
El día 10 de mayo es una fecha muy esperada y celebrada por ser el DÍA DE
LAS MADRES. Antes de expresar nuestra felicitación a todos estos seres
extraordinarios imagen de la vida, queremos expresar nuestras condolencias a
todas aquellas madres desconsoladas que no encuentran a sus hijos porque
están desaparecidos y que por lo tanto viven la tragedia de un luto prolongado
y también nuestra oración solidaria a todas aquellas madres que han perdido a
sus hijos por causa de la violencia. El 10 de mayo lleva esta doble realidad, es
celebración por la que nos ha dado la vida pero también es súplica de consuelo
y alivio para todas aquellas que han sido afectadas por los signos de la muerte.
Desgraciadamente son muchas las madres veracruzanas que viven esta
tragedia de no saber dónde están sus hijos.
En la Iglesia católica oraremos y ofrecemos la Sagrada Eucaristía por todas
nuestras mamás, por las que aún viven o por las difuntas. No hay que dejar
para después toda muestra de cariño, de afecto y de respeto, de cercanía y
apoyo a nuestras madres. No hay que olvidar además que todos los días de
nuestra existencia son una oportunidad para celebrar, honrar, agradecer,
animar y venerar a nuestras madres; cada día hay que darle gracias a Dios por
haber tenido una mamá. Todos tenemos o hemos tenido a la mejor madre del
mundo porque ella nos dio la vida, se desveló por nosotros, nos enseñó
muchas cosas, sembró la ternura, nos protegió y llenó de cuidados. La madre
es la mejor maestra de la vida, no hay que olvidarlo nunca. Que Dios
recompense todo lo que las madres hacen por sus hijos; y que dé el consuelo
a las madres que sufren porque se sienten solas.
Por último, el 13 de mayo próximo se cumplen 100 AÑOS DE LAS
APARICIONES DE FÁTIMA, el Papa Francisco ha concedido la indulgencia
Plenaria a quien observe los requisitos que pide la Iglesia (confesión
sacramental, comunión, y oración por las intenciones del Santo Padre). En
nuestras parroquias haremos la consagración a la Santísima Virgen. Con
ocasión de este centenario, el Papa Francisco visitará por primera vez el
santuario de Fátima, como peregrino de la esperanza y la paz. El día 13, el
Pontífice canonizará a los dos pastorcitos, Jacinta y Francisco Marto.
Que estas celebraciones maternales traigan abundantes bendiciones para
nuestras comunidades, especialmente para nuestras familias. Que la
intercesión de María Santísima genere un nuevo ambiente en nuestro pueblo
para que todos vivamos en la justicia y en la Paz.
Pbro. José Manuel Suazo Reyes
Director
Oficina Comunicación Social
Arquidiócesis de Xalapa