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Notimex

La Cámara de Comercio de Estados Unidos advirtió hoy aquí que la insistencia de la administración de Donald Trump para modificar las reglas de origen y eliminar el mecanismo de solución de disputas podría descarrilar las negociaciones del TLCAN.

El presidente de la Cámara, Thomas Donohue, calificó de “peligrosas” tanto esas propuestas como la de incluir una llamada cláusula de extinción en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), y advirtió que “podría ser una jugada arriesgada y podría poner todo el acuerdo en peligro”.

“Todas estas propuestas son innecesarias, inaceptables, y lo tenemos que dejar muy claro. Lo estamos dejando en claro, esperamos que nuestros negociadores lo hagan también”, dijo Donohue durante un evento sobre el futuro del sector agrícola de cara a la negociación.

Señaló que tener una cláusula que permita a cualquier país abandonar el acuerdo en un plazo cinco años, como lo ha propuesto Estados Unidos, no va a dar certidumbre a los inversionistas, algo que insistió, “es esencial para relaciones comerciales exitosas”.

Advirtió que modificar las reglas de origen tendrá un efecto negativo, debido a que ya el actual sistema regulador resulta bastante rigurosos, y por ello consideró que “es importante no caer en esa trampa”.

“Lo que realmente me molesta es el tema de mecanismo de disputas. La administración quiere eliminar esta importante herramienta o hacerla opcional. Estados Unidos nunca ha perdido un caso (bajo el actual mecanismo), ¿por qué cambiar este acuerdo?”, cuestionó.

Donahue reconoció que los acuerdos también tienen que ver con geopolítica y con temas de seguridad nacional, lucha contra el terrorismo y contra el crimen transnacional, algo en lo que dijo, Estados Unidos está muy involucrado con México.

Consideró que el enfoque del gobierno debería estar en un exitoso acuerdo, con propuestas que llevan a su mejoría, aunque reconoció que el riesgo del fracaso es una posibilidad, si bien insistió que el impacto no sería la pérdida de 14 millones de empleos, como algunos anticipan.

“Seamos realistas. No vamos a perder 14 millones de trabajos, porque todavía se seguirá haciendo comercio, pero vamos a perder bastantes, y va a dañar a Canadá, va a dañar a México, pero realmente va a dañarnos aquí”, apuntó.

Sin embargo, insistió que el gobierno no debe pesar por alto el impacto que tendría en algunos sectores, como el de la agroindustria, el fracaso de una negociación y la salida de Estados Unidos del acuerdo.

“¿Qué es lo que está en juego? Tenemos que ser cuidadosos aquí. Hay más de un cuarto de millón de trabajadores agrícolas que dependen del comercio con México y Canadá). No quiero perder 10 de ellos, mucho menos la mitad de ellos”, aseveró.