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Excélsior

El Departamento de Seguridad Nacional en los Estados Unidos reaprehendió a Carlos Villalobos Organista, exsecretario de Hacienda en Sonora, involucrado en la mayoría de los casos de corrupción durante el sexenio del exmandatario panista Guillermo Padrés Elías.

Apenas la madrugada del viernes, el extesorero de Padrés había recuperado su libertad luego de pasar ocho meses recluido en el Centro de Procesamiento Migratorio de Eloy en Arizona, pero un Juez Federal estadounidense lo dejó salir con una fianza de 20 mil dólares para que continuara con los trámites de asilo humanitario por una supuesta persecución política en México.

Sin embargo, la Comisión Nacional de Seguridad aportó elementos y solicitó a las autoridades en Estados Unidos que agilice los trámites para la deportación del fugitivo sobre quien existen al menos dos órdenes de aprehensión vigentes por el delito de uso indebido de atribuciones y facultades.

Actualmente, Carlos Villalobos está en custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE por sus siglas en inglés) que es la agencia investigativa del Departamento de Seguridad Nacional.

Cabe recordar que el exsecretario Carlos Villalobos contaba con una ficha roja de Interpol por lo que era buscado hasta en 190 países, pero permaneció varios meses prófugo de la justicia e incluso fue buscado por el Departamento de Alguaciles en los Estados Unidos.

El pasado martes cuatro de abril fue detenido por la policía en Scottsdale, Arizona y entregado al Departamento de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés).

Carlos Villalobos tiene procesos en el fuero común a través de la Fiscalía Anticorrupción de Sonora y por delitos federales ante la Procuraduría General de la República por acciones u omisiones que generaron un daño al erario público del país por más de 600 millones de pesos que se desviaron de programas de salud, educación, seguridad e infraestructura.

Mientras que en Sonora la Contraloría General del Estado lo inhabilitó para ejercer cargos públicos hasta por 10 años y lo multó por más de dos mil millones de pesos que significan el doble del dinero que no pudo comprobar su destino en las cuentas públicas durante el sexenio de Guillermo Padrés.

Como secretario de Hacienda, los últimos tres años del pasado sexenio, está involucrado en todos los escándalos y desfalcos ocurridos en la administración pública ya que el dispendio de recursos estatales y federales tenía que ser avalado desde su oficina.