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DPA

La Policía de Nicaragua disolvió hoy con gases lacrimógenos y balas de goma nuevas protestas de jóvenes contra una reforma del Gobierno al sistema de pensiones, que iniciaron la víspera y han dejado al menos 37 heridos en Managua.

Los manifestantes, en su mayoría jóvenes, realizaron esta mañana un «plantón» frente a la Universidad Agraria, sobre la Carretera Panamericana norte, donde la Policía movilizó tropas antimotines.

Durante la acción policial al menos 20 alumnos de la universidad resultaron lesionados, informó la Cruz Roja al diario local «La Prensa». Entre ellos, un joven no identificado perdió un ojo por el impacto de una bala de goma, según imágenes divulgadas en la televisión independiente y en las redes sociales.

Reunidos en pequeños grupos, los universitarios coreaban consignas como «Pueblo, únete» y «Patria libre o morir», que evocaron la lucha armada de los sandinistas contra el dictador Anastasio Somoza en la década de 1970.

Somoza fue derrocado en 1979 por las guerrillas del Frente Sandinista, cuyo máximo líder Daniel Ortega gobernó en los años ’80 y retornó al poder en 2007. Su esposa Rosario Murillo es la vicepresidenta.

En tanto, el canal 15 de televisión, el único que transmitía en vivo las protestas que iniciaron ayer en Managua, León (oeste) y Matagalpa (norte), salió del aire este mediodía. La televisora denunció censura en su página web, señalando que «el Gobierno ha ordenado a las empresas de cable sacar del aire la señal (…) en clara violación al derecho a la libertad de prensa».

Otras protestas de personas contrarias a la reforma decretada por el Gobierno se registraron también este jueves en Masaya, a 24 kilómetros de la capital, y en Camoapa, en el centro del país.

El Gobierno aumentó por decreto el lunes hasta en un 22.5 por ciento las cuotas de empleados y empresarios al Seguro Social. La medida afectará a 700 mil trabajadores del sector formal, incluyendo a jubilados a quienes se les deducirá un cinco por ciento del monto de sus pensiones.

Las protestas del miércoles en Managua dejaron al menos 17 heridos, 10 de ellos periodistas que fueron atacados por hombres armados con bates de béisbol y tubos de hierro, y vestidos con camisetas con emblemas del Gobierno.

Presuntos activistas del Gobierno causaron destrozos también en las instalaciones de la jesuita Universidad Centroamericana (UCA) de Managua, que hoy suspendió las clases.

El cardenal y arzobispo de Managua, Leopoldo Brenes, hizo un llamado a evitar la confrontación, mientras el obispo auxiliar Silvio Báez, conocido crítico del Gobierno, instó a Ortega y a Murillo «a que detengan la violencia y la represión».

Por su parte, la poeta nicaragüense Gioconda Belli protestó por la situación en un tuit desde Madrid, donde asiste a la entrega del Premio Cervantes al escritor Sergio Ramírez. «Antes veíamos guerrilleros enfrentando a la guardia; ahora vemos pandilleros empoderados por el Gobierno amenazando al pueblo que protesta (…) eso no es sandinismo. Que no te engañen!», escribió.