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La Razón / Por Adriana Góchez

Fue en un concierto de Radiohead en 2016, donde el destino de Fernando Grediaga quedó marcado. Esa noche de octubre conoció en persona a Alfonso Cuarón, a quien saludó. Al día siguiente, el cineasta le llamó para pedirle que interpretara a “un personaje” en una película que preparaba: Roma. Así pasó de ser un buscatalentos de Universal Music México a dar vida al papá del cineasta (Antonio, en la cinta).

“Le dije que no porque tenía mucho trabajo, además, me daba pánico escénico, me da taquicardia cuando hablo en público. Le dije que no iba a funcionar, pero fue muy insistente. Le pedí que me diera información del proyecto y sólo mencionó que era un personaje muy relevante para la historia, pero con poca presencia”, recuerda Fernando Grediaga en entrevista con La Razón.

Hasta la fecha desconoce qué vio Cuarón en él para que interpretara a su padre, si había sido una manera de hablar, de caminar o moverse porque en la fotografía del señor Alfredo Cuarón que tenían como referencia los maquillistas, Grediaga no halló un gran parecido físico.

“Entre nosotros, todos estábamos en igualdad de circunstancias, nadie sabía de qué iba la escena, de alguna manera eso generaba un tipo de complicidad, empatía entre nosotros”

Fernando Grediaga

Actor

“No necesariamente me considero muy parecido físicamente al papá de Cuarón, pero definitivamente vio algo en la forma de hablar, de moverme, no tengo mucha idea, pero algo vio”, señaló.

La primera escena en la que aparece dando vida a Antonio es al llegar a casa y tratar de estacionar el gran Ford Galaxie en su diminuto garage. Los detalles de la cámara se detienen en la mano sosteniendo un cigarro y la mano sobre el volante. Agradeció que no hubiera ningún diálogo.

“Creí que iba a ser una película muy personal de Alfonso Cuarón, en blanco y negro, película de época, con no muchos actores famosos, pensaba que todo esto la iba a ser una cinta de culto”

“Me sentí agradecido que la primera escena fuera algo tan simple donde no tenía que hablar. Alfonso me iba diciendo que maniobrara mucho, que maniobrara más, de repente metía el coche muy rápido, entonces me decía ‘ah, muy bueno para manejar’, y pedía que cerraran más la puerta hasta el punto que era imposible estacionar esa nave espacial”, contó.

Para interpretar al papá de Cuarón, Fernando Grediaga tuvo pocos detalles. Conforme iba avanzando el rodaje se enteraba de algún elemento importante.

“Me dijo en algún punto una especie de tic que tenía su papá, que era tocarse el bigote con la lengua en los extremos, pero en general no me dio mucha información, me dijo a qué me dedicaba en la cinta, cómo eran mis amigos, mis relaciones en casa, con los niños, con Cleo, me decía eso para generar una escena en específico, no para contextualizar”, detalló Grediaga.

“Alfonso Cuarón fue infinitamente amable con nosotros, comprensivo, paciente, creo que sabía que nos estábamos enfrentando a algo difícil para nosotros, y por lo tanto, era comprensivo”

No era el único que incursionaba en la actuación, también estaba Yalitza Aparicio (Cleo), Nancy García (Adela) y Daniela Demesa (Sofi), eso también le dio seguridad y que nadie conociera el guion. 

Por las características de la película: en blanco y negro, hablada en mixteco y español, con algunos actores que debutaban, Grediaga pensó que sólo se trataría de una película de culto, sin embargo, Roma se ha convertido en un fenómeno mundial, que ha cosechado 138 premios.

No quiere dedicarse de lleno a la actuación, pero sí le gustaría repetir esta “maravillosa experiencia” para saber “si fue Alfonso el que me hizo hacer esto o fui yo por mis medios que lo logré”, concluyó.

  • El Dato: Uno de los retos de la producción fue recrear la casa de infancia de Alfonso Cuarón. Se hizo una réplica exacta.