Lugar:
Fuente:
Universidad Veracruzana
  • Actúa como agente que agrava patologías importantes como diabetes, hipertensión arterial, complicaciones cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.

 

El especialista en ciencias biomédicas, Raúl Antonio Solís Martínez, ofreció una charla sobre la obesidad y sus comorbilidades

El especialista en ciencias biomédicas, Raúl Antonio Solís Martínez, ofreció una charla sobre la obesidad y sus comorbilidades.

 

José Luis Couttolenc Soto.. 

 En el 7º Simposio “Enfoque multidisciplinario de la diabetesel investigador en ciencias biomédicas e inmunología, Raúl Antonio Solís Martínez, dijo que la obesidad es una enfermedad crónica controlable que se manifiesta por el exceso de tejido adiposo en el cuerpo, favoreciendo el proceso inflamatorio crónico que acentúa y agrava en corto plazo patologías como diabetes, hipertensión arterial, complicaciones cardiovasculares y algunos tipos de cáncer. 

El jueves 12 de noviembre, el investigador del Departamento de Biología Molecular de Laboratorios Diagnóstica, y profesor de la Universidad Autónoma de Guadalajara campus Tabasco, ofreció la charla “Comorbilidades asociadas a obesidad”, como parte del evento organizado por la Universidad Veracruzana, a través del Instituto de Investigaciones Biológicas. 

Solís Martínez mencionó que la Asociación para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ubica a México con un 32.4 por ciento con este padecimiento en su población, apenas debajo de Estados Unidos que registra 38.2 por ciento. Detalló que la medida sustitutiva aceptada en la actualidad de la adiposidad corporal, es el índice de masa corporal que se mide como peso en kilogramos, dividido por la estatura en metros, al cuadrado. 

Además de las consecuencias a la salud, dijo que un estado inflamatorio crónico contiene respuestas psicológicas y conductuales a la imagen proyectada en una sociedad, en donde la obesidad se considera poco atractiva desde el punto de vista estético. 

Habló también de la leptina (proteína PN), descubierta en 1994, cuya función es la regulación del apetito, estimulación del gasto energético, maduración sexual, fertilidad, hematopoyesis (producción de células sanguíneas) y la actividad del eje hipotálamo; en personas con obesidad, esta proteína se encuentra en grandes concentraciones en plasma. 

En relación al sobrepeso, explicó que esta condición contiene adiponectina que posee propiedades antiaterogénicas y antiinflamatorias, que favorecen la sensibilidad a la insulina, inhibe la expresión de NDL en los macrófagos, y se encuentran disminuidas en una serie de patologías que constituyen el síndrome metabólico, correlacionándose inversamente con el grado de resistencia a la insulina.

La obesidad favorece patologías como diabetes, hipertensión arterial, complicaciones cardiovasculares y algunos tipos de cáncer

La obesidad favorece patologías como diabetes, hipertensión arterial, complicaciones cardiovasculares y algunos tipos de cáncer

El sobrepeso incrementa también, de tres a cuatro veces, la prevalencia de diabetes mellitus tipo 2 tanto en varones como en mujeres menores de 55 años; sin embargo, los riesgos relacionados con el peso corporal excesivo son más débiles en individuos de edad más avanzada. 

De acuerdo a los resultados obtenidos en investigaciones, los padecimientos como cardiopatía prematura, vasculopatía periférica, insuficiencia renal y ceguera son preocupantes, por lo que se les ha colocado entre las principales prioridades de salud pública. 

Otro problema derivado de la obesidad es el riesgo de enfermedad cardiovascular por su relación con la adiposidad visceral, que puede provocar, entre otras afectaciones: inflamación, trombosis, hiperglucemia y dislipidemia aterogénica, sin dejar de lado las complicaciones pulmonares como hiperventilación alveolar, aumento del volumen sanguíneo pulmonar y efectos mecánicos sobre el sistema nervioso. 

La obesidad también tiene impacto tanto para la reproducción como ginecológica, se le ha relacionado con esterilidad femenina y masculina, propiciando en las mujeres el síndrome de ovario poliquístico, y en los varones recuentos en mortalidad espermática reducidos o disfunción eréctil. En cuanto a cáncer, se le relaciona con carcinoma mamario, endometrial, colorrectal, prostático y de células renales. 

Raúl Antonio Solís concluyó que el sobrepeso y la obesidad en mujeres y hombres es un problema de salud de todos, no sólo de las instituciones, “debemos identificar los trastornos de raíz para atender a cada paciente de manera adecuada porque cada caso es diferente y no se les puede dar un tratamiento en general”.