«Grupos de mexicanos en Estados Unidos empezaron una campaña para que cuando el Papa Francisco viaje este otoño a ese país y se detenga en Filadelfia, reciba a una comisión de padres de los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en Iguala. Dicen los que saben que tienen buenas posibilidades de que esto suceda por el rol que ha jugado la iglesia católica en México, y en particular los jesuitas, que han e3narbolado abiertamente la causa de los normalistas. La jerarquía eclesiástica se ha sumado a los jesuitas y ha sido muy crítica del gobierno. El Vaticano, también. Incluso el 17 de diciembre pasado, el nuncio apostólico en México, Christophe Pierre, ofreció una misa en la mismísima Normal Rural de Ayotzinapa». Lo comentan en «Eje central» de Raymundo Riva Palacio.