«Desde hace unos días se escucha en la SCJN una frase que podría pasar de ser un caliente chisme de pasillo a una fría realidad en la instancia más alta del Poder Judicial. El enunciado es: «Colima bien vale una Corte» y alude a una supuesta negociación entre el PAN y el PRI para que el TRIFE anulara el triunfo panista en la elección para gobernador de aquella entidad, a cambio de darle al PRI una silla en el máximo tribunal del país. Según esto, los panistas estarían dispuestos a apoyar la llegada a la Suprema Corte del senador con licencia Raúl Cervantes o la de la magistrada electoral Maricarmen Alanís». La primera parte, la anulación de los comicios, ya se concretó en los hechos. La segunda, ya veremos si se concreta. Lo comentan en «Templo Mayor» de Reforma».