El dueño de los Tiburones Rojos de Veracruz, Fidel Kuri Grajales, anda bien enojado. Su equipo lleva dos derrotas consecutivas en la Liga y perdió en cuartos de final, en penalties, en el torneo de Copa, ante las Chivas de Guadalajara, quedando eliminados. Kuri le atribuye la baja de juego a que los jugadores, aprovechando las atracciones nocturnas del puerto de Veracruz, andan en la pura fiesta. Pero no se los reclamó en el vestidor, de manera privada, sino que los acusó en su cuenta de Twitter, incluso informando que los más fiesteros ya tienen vigilancia especial por parte del club… Y quieren volver a contratar a Reyna, que es «campeón» para eso.