El consumo de libros entre los jóvenes xalapeños se centra en lectura comercial y novelas cortas y cuentos, coincidieron los expositores de la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU).
En el Complejo Deportivo Omega, señalaron que los jóvenes de la capital del estado tienen un hábito de la lectura «rescatable», no obstante enfatizaron que el consumo de libros se centra en lo «ligero» dejando a un lado ejemplares de ciencia, historia o con un lenguaje más técnico.
«Los chicos leen, pero realmente no cosas importantes o temas de investigación (…) se van por la literatura comercial como Harry Potter y Yordi Rosado (…) no trasciende (…) por eso México no califica a nivel internacional», consideró Jessica Rubí, encargada de difusión de la editorial de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.
En este sentido, Roberto Herrera quien se encuentra en el stand de Conaculta, indicó que en la capital del estado es la gente adulta la que compra un mayor número de ejemplares.
«Y si vienen solamente hojean los libros y se van. Es muy raro que un muchacho de preparatoria compre un libro, es muy raro. Un muchacho que venga por Octavio Paz está muy difícil».
Al respecto, señalaron que a lo largo de su recorrido por diferentes ferias del país pueden observar que en la Ciudad de México como Veracruz y Puebla tienen un consumo destacable de ejemplares.
Mientras que en Villahermosa y Pachuca el hábito por la lectura es todavía menor.
«Cada estado, cada población tiene hábitos muy distintos. De cierta forma, a pesar que vamos a la FILU Guadalajara y Monterrey que son ferias de renombre (…) Pero la feria de Xalapa y Pachuca, el público juvenil tiene una aceptación», señaló Jonathan Guerrero de la editorial Random House.
Mientras los lectores de todas las edades recorrían los pasillos de la feria, los expositores indicaron que pese que existen plataformas para libros electrónicos, la población prefiere un libro físico, pues «es un apego mayor, lo puedes abrazar, agarrar y expresar lo que estás sintiendo en ese momento».
«Hay un mayor interés en los libros, siempre un libro es diferente, hay cierto romanticismo con el material impreso que el digital. Era algo que se cuestionaba hace algunos años y para la proyección que había se pensaba que probablemente el libro físico iba a desaparecer, pero no es así. Se sigue publicando en impreso y digital», expresó César Silva, representante de la Universidad Nacional Autónoma de México en la FILU.
Relacionado a este tema, el expositor de la Universidad Autónoma Chapingo, Marco Antonio Caballero, consideró que los libros electrónicos que más se consumen son los que tienen un lenguaje técnico y solamente son de consulta, ya que representan un costo menor para los lectores.
«Tenemos libros que cuestan más de mil 500 pesos y en electrónico lo consigues en 300 pesos, entonces eso le está dando mucho al autor. Un libro especializado que cuesta arriba de mil pesos lo descargan».
Cabe mencionar que del 22 de abril al 1 de mayo la edición de este año de la FILU se llevará a cabo en el Complejo Deportivo Omega con entrada libre.