Un equipo de arqueólogos japoneses descubrió un nuevo geoglifo de unos treinta metros de longitud y de alrededor de 2 mil años de antigüedad a quince kilómetros de las Líneas de Nazca, informó hoy a Efe el responsable del Sistema de Gestión para el Patrimonio Cultural del Territorio Nazca y Palpa, Jhony Isla.
El geoglifo fue hallado por un equipo liderado por el investigador japonés Mazato Sakai, de la Universidad de Yamagata de Japón, en el sector oeste de las pampas de Nazca, situadas en la región peruana de Ica, unos 450 kilómetros al sur de Lima.
Los arqueólogos aún no han logrado identificar la figura al ser “poco reconocible”, pero consideran que esta podría representar un ser de “tipo imaginario”, según Isla.
El funcionario de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Ica precisó que el trabajo realizado por los arqueólogos “facilita la identificación y el registro de los geoglifos de las zonas marginales”.
Isla indicó que el nuevo geoglifo es uno más de otros dibujos menos visibles que se pueden encontrar usualmente a los alrededores de las Líneas de Nazca.
Los arqueólogos de la Universidad de Yamagata centran sus investigaciones desde 2008 en los geoglifos de las zonas aledañas a las Líneas de Nazca.
A mediados de 2015, el arqueólogo japonés Mazato Sakai descubrió junto a su equipo veinticuatro geoglifos a un kilómetro y medio al norte de la ciudad de Nazca.
Los hallazgos incluyeron una figura parecida a una llama y otras representaciones poco reconocibles que se remontarían a los siglos III y V antes de Cristo.
Las Líneas de Nazca, descubiertas en 1927, muestran geoglifos de animales, seres zoomorfos, plantas y figuras geométricas realizadas entre el año 100 antes de Cristo y el 600 de nuestra era, y por su tamaño solo pueden verse completas desde el aire.