En Veracruz parecería haber una «epidemia de embarazos adolescentes», con 25 mil 729 casos anuales.
El Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), basado en estudios publicados en mayo pasado, afirma que México enfrenta una “epidemia de embarazos de adolescentes”, dado que anualmente se registran más de 400 mil bebés de madres menores de edad y Veracruz es parte de las estadísticas, con 25 mil 729 casos.
Los índices de embarazos no deseados en niñas y adolescentes que además van en aumento en el país, revelan que la información sobre el uso de preservativos no es suficiente para contener estas cifras, expuso el diputado Leandro Rafael García Bringas.
Considera que las autoridades de Salud y Educación deben contener esta incidencia a través de fortalecer campañas de prevención y replantear la educación sexual desde los primeros años del nivel de enseñanza primaria
El secretario de la comisión de Derechos Humanos, Atención a Grupos Vulnerables y Migrantes, comentó que Veracruz no escapa a este problema por lo que sus políticas públicas deben enfocarse en el control de la natalidad en el sector de niñas y adolescentes por lo cual hará un exhorto en la tribuna sobre el tema.
NO BASTA CON SOLO INSTRUCCIÓN
García Bringas manifestó que para fortalecer las campañas no basta con informar sobre el uso de preservativos, sino también orientar en temas de sexualidad a los menores desde los primeros años de la enseñanza básica para que tomen conciencia del riesgo que implica un embarazo a temprana edad en su vida.
Éste –recalcó el legislador- debe ser un esfuerzo compartido entre familias, escuela y el sector salud.
En lo personal –advirtió- estoy a favor de la vida- pero también es necesario que la sociedad asuma su responsabilidad y se ataque el problema de raíz: “así como hay orientación vocacional para saber qué carrera desean estudiar los jóvenes y campañas contra adicciones, también deben implementarse para frenar el número de embarazos no deseados en menores”.
Los mensajes –anotó- no sólo deben ir dirigidos a generar conciencia en las niñas y adolescentes, sino también a los varones, porque generalmente en estas campañas sólo responsabilizan a las futuras madres.
