El presidente Enrique Peña Nieto subrayó que en el tema del conflicto con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), “el límite siempre será el diálogo”, y recalcó que la derogación o abrogación de la reforma educativa no corresponde al Ejecutivo federal.
En entrevista en el hangar presidencial, a su llegada de una gira de trabajo por San Luis Potosí, se pronunció por privilegiar el diálogo para encontrar un acuerdo y “una ruta que nos permita dejar de lado las diferencias”, aunque reconoció que éstas “quizá nunca terminen por tener un punto de encuentro, porque a lo mejor las diferencias prevalecen”.
Sobre estas diferencias, apuntó que “la posición de unos es llevar a la derogación o abrogación de la reforma educativa, la cual, evidentemente ni está en el ámbito del Ejecutivo, no corresponde al Ejecutivo tal condición, y el Ejecutivo está para, al contrario, hacer valer la reforma educativa”.
Dentro de este escenario, dijo, “lo que el gobierno ha buscado es privilegiar el diálogo, un acuerdo, una ruta de diálogo que nos permita acercar posiciones y encontrar la fórmula para resolver y distender estos escenarios que hemos visto en los últimos días”.
Respaldó el trabajo que están realizando las secretarías de Gobernación y de Educación, que han recibido documentos y planteamientos en una mesa de diálogo, y afirmó que no obstante las diferencias “estamos avanzando, y creo que estamos en ruta de poder encontrar una solución”.
Peña Nieto reiteró que “el tema de la ley no es negociarla, es un mandato de ley y el gobierno está, como Ejecutivo, para velar por el cumplimiento y observancia de la ley”.
El mandatario reconoció que en este conflicto con el magisterio disidente, “evidentemente hay posiciones a veces muy encontradas, con diferencias muy evidentes, pero creo que también tenemos que aproximar posiciones en ánimo y en aras de lograr una solución pacífica a este tema”.