Como cada año con preparativos vistosos en la entrada principal a ese Pueblo Mágico, (Xicochimalco), para festeja Santa María Magdalena con vistosos tapetes coloridos de aserrín, población considerada ombligo del mundo desde antes de la llegada de los invasores ibéricos. Ya era visitado por decenas de pueblos provenientes de Tlaxcala, la ruta de la cultura tolteca, considerados «atlantes de América».
Xicochimalco, lugar donde se congregaban parteras y chamanes cuando el Solsticio de verano inicia en su primer grado de la elíptica de esta estación. Desde Allende los tiempos ya eran días de fiesta, época de cosechas y cuando el sol está más cerca de la tierra.
Es una tradición la llegada de los chiveros, con sencerros, pitos y flautas al trote danzando como lo hacen los pastores en los montes y praderas; curiosidad y maravilla para los niños y adolescentes, quienes recuerdan en su sangre la vida en los tiempos iniciales.
Es una muestra de la vida de los jóvenes, hombres y mujeres dedicadas al cultivo y la ganadería en las faldas de la montaña denominada Tepantecutli o donde se encuentra el Cofre de Perote, ahora también llamada «Ruta de Cortés».
