“Construiré un gran muro y nadie construye muros mejor que yo”, declaró hace un año Donald Trump, quien ayer se convirtió oficialmente en el candidato republicano rumbo a la presidencia de Estados Unidos. Un muro fronterizo para impedir la entrada de migrantes, propuso al arrancar su campaña. No obstante, de acuerdo con una investigación de Sanford C. Bernstein & Co, el magnate tendría que recurrir al apoyo de compañías constructoras, principalmente de la más grande cementera de América Latina: Cemex.
Pero, añadió, no es económicamente viable transportar materiales pesados a grandes distancias y, primero, tardaría años la adquisición de tierras.
Esta empresa mexicana podría ser “la mejor posicionada” para ser parte de un proyecto de construcción tan grande, expuso el informe.
Además, los analistas de la firma estimaron que el muro costaría entre 15 y 25 mil millones de dólares. Trump, quien ha reiterado que sería pagado por México, calculó unos 10 mil millones.
“Tan absurdo como suena el proyecto del muro fronterizo de Trump (al menos para nosotros), representa una gran oportunidad para aquellas empresas de construcción”, dijo Phil Roseberg, el coordinador del análisis. “La gran cantidad de materiales necesarios puede requerir la contratación de personal en ambos lados de la frontera”.
Otras empresas que se beneficiarían además de Cemex serían Grupo Cementos de Chihuahua, Martin Marietta Materials, Vulcan Materials y Calportland.
“No es económicamente viable transportar materiales de construcción pesados a grandes distancias”, añadió el equipo. “Como tal, son las empresas con instalaciones de producción más cercanos a la frontera, los que esperan ganar la mayoría como los proveedores para el proyecto del muro de Trump”.
De acuerdo con la investigación, la construcción del muro requeriría cerca de 7 millones de metros cúbicos de hormigón, lo que podría costar más de 700 millones de dólares a los precios actuales, y suponiendo que la estructura se extendería mil millas.
“Hemos asumido que la planificación y la adquisición de tierras se llevaría entre uno y dos años con dos años más para la construcción en sí”, finalizaron los investigadores.
El reporte estimó que el muro podría parecerse al diseño de la frontera que separa a Israel de Cisjordania, la cual fue construida en gran parte con paneles de hormigón prefabricado.
El neoyorquino estudió en las universidades de Fordham y Pennsylvania y cerró sus estudios en Economía. Su padre Fred hizo millones en la construcción. Tras sus estudios, Donald se dedicó a los negocios.
En 1974 se convirtió en presidente de la empresa y la llamó Trump Organization. A ello le siguieron inversiones en distintos hotels, casinos y edificios con apartamentos de lujo.
También recaudó mucho dinero con los derechos de las elecciones a “Miss Universo” y las series “The Apprentice” y la posterior “The Celebrity Apprentice”, varias biografías y marcas de muebles y de moda.
“Vamos a ganar la presidencia y a llevar un cambio real y liderazgo a Washington”, prometió ayer Trump por videconferencia desde Nueva York, tras ser elegido candidato. “Vamos a ganar en noviembre”, proclamó el multimillonario.
El magnate prometió que si es elegido Presidente el 8 de noviembre antepondrá los intereses de los estadounidenses ante todo, creará empleo, reconstruirá el Ejército, cuidará de los veteranos, mantendrá seguras las fronteras, derrotará al Estado Islámico y restaurará la ley y el orden en el país.
Afirma que quiere volver a hacer Estados Unidos grande.
