Hace algunos años, una fallida restauración del ‘Ecce Homo’ de la localidad de Borja, España, captó la atención del mundo que no paró de reírse durante varias semanas de una imagen distorsionada, un caso parecido ha sucedido en la localidad salmantina de Peñaranda de Bracamonte.
Ahí un aficionado ha realizado una intervención malograda en una talla del siglo XVII que representa a San Miguel Arcángel, el cual es exhibido en la ermita del Humilladero.
Los habitantes de la localidad han denostado la restauración de este patrimonio religioso, “horroroso”, “ridículo”, “un atentado”, son algunos de los calificativos que le han dado, según los testimonio recogidos por el diario El País.
Otros vecinos piensan que esta falla puede atraer a los turistas a la zona, como sucedió con ‘Ecce Homo’ en Borja.
“Nuestro trabajo es muy serio, profesional y específico y no es tan fácil como se pueda imaginar a priori ya que requiere unos estudios previos de la pieza y una propuesta de intervención que ha de pasar distintas fases y controles”, afirmó María Luisa López, secretaria de la Asociación de Conservadores y Restauradores de Castilla y León.
Este caso ha salido a la luz tras la visita a Peñaranda de un grupo de expertos en Patrimonio; el acto no ha generado consecuencias para el autor de esta restauración, tampoco ha sido denunciado ante el Obispado o la Junta de Castilla y León.
El 21 de agosto de 2012, se registró el caso ‘Ecce Homo’, cuando Juan María de Ojeda, concejal de Cultura del consistorio, una vecina octogenaria del lugar, “sin pedir permiso a nadie” busco restaurar “con buena intención” una obra de arte en mal estado que adornaba uno de los muros de una pequeña iglesia en una hospedería del siglo XVI, propiedad del Hospital Sancti Spíritus, en la localidad de Borja, Zaragoza.
Este destrozo causó la ira y las burlas de habitantes y autoridades del lugar, así como de todo el mundo que observaba la imagen en redes sociales.