Graco Ramírez, gobernador del estado de Morelos y presidente de la Comisión de Educación de la Confederación de Gobernadores (Conago), afirmó que la gran mayoría de maestros están de acuerdo en el proceso de evaluación y continúan laborando, y sentenció que los recursos se están utilizando para pagar maestros, no simpatizantes de disidentes.
En entrevista para el espacio de Paola Rojas en Fórmula, Graco Ramírez apuntó que «estamos ante una perversión gravísima, y la resistencia de estos dirigentes del CNTE (Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación) no es un tema de la Reforma Educativa, es un tema de control político, porque ellos tienen una leva de asalariados, no maestros, que dependen de ellos, con el gasto educativo, que se fue permitiendo al grado de que otorgaron plazas no para dar clases, sino para tener gente para las movilizaciones políticas que estos llevan a cabo».
Aseguró que «ese es el tema de fondo (…) no es que no quieran la evaluación, es que no son maestros de un grupo escolar».
Al referirse al encuentro de la Conago con el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Aurelio Nuño, para analizar el nuevo Modelo Educativo, detalló que dicho encuentro «es parte de un proceso que se inició a partir de la propia reforma constitucional, las leyes correspondientes que generaron la Reforma Educativa, con instrumentos jurídicos, en un proceso muy largo de amplio consenso que pasó por Cámara de Senadores y de Diputados de todas las legislaturas estatales de todo el país».
Destalló que este proyecto constitucional «es el primer paso para generar los recursos necesarios para dar sustentabilidad financiera a todo el programa de evaluación y el estímulo del 35 por ciento al salario de los mejores calificados en esta evaluación».
Con ello, dijo, se logrará «tener las mejores condiciones de poder tener a una planta de educadores que nos permitan tener la certeza de que podemos trabajar en condiciones donde podemos dejar atrás esas prácticas de ventas de plazas o de sistema corporativo que no tenían la suficiente cualificación para serlo».
En ese sentido, dijo, «dimos el segundo paso para generar escuelas de calidad, un fondo histórico que hoy nos permite tener infraestructura escolar de primer nivel, para ello se contempla una inversión de más de 30 mil millones de pesos en el programa Escuelas al CIEN. Otra parte es la innovación del proyecto de esta reforma, que nos va a permitir una educación para el siglo XXI, pues no podemos seguir educando a nuestros niños y jóvenes con un concepto del siglo XX».
La tercera parte, agregó, es «poder tener foros de evaluación con todas las maestros y maestros, con especialistas, padres de familia y acordamos hacerlos al regreso del ciclo escolar, en las primeras semanas de agosto, para presentarle al Instituto Nacional de Evaluación Educativa el proyecto de lo que hagamos en cada foro, más los que convoque la SEP».
Graco Ramírez afirmó que con esta experiencia, «los gobernadores aprendimos que debemos tener todos los elementos de negociación, de disuasión, de diálogo, para que se entienda que la reforma no es contra los maestros sino que es a favor de ellos, a favor de nuestros niños y niñas y adolescentes».
Concluyó, asimismo, «nosotros también debemos reconocer que hubo un inicial error que se corrigió, el del no pago a la carrera magisterial, que es una de las implementaciones que se hicieron para tratar de mejorar la calidad educativa, y con ella nos queda claro que no se pueden quitar las percepciones e incentivos que ya tenían, por lo que se acordó ratificar esa prestación para que se mantenga como una prerrogativa de quienes llevar a cabo esta calificación».