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EFE

La fotografía que tomó Spencer Tunick el pasado 5 de junio a más de 6 mil personas desnudas en Bogotá sirvió de inspiración para un documental que muestra a varios actores del conflicto armado colombiano que dejan atrás sus diferencias para tratar de «construir juntos un futuro mejor».

El soldado retirado Pablo Emilio Moncayo, que estuvo secuestrado trece años por las FARC; el ex policía Wilson Barreto, que quedó ciego por un atentado con bomba de esa guerrilla, y la ex paramilitar Ederlidia Garizabo, que se desnudaron para la fotografía de Tunick, hacen parte del documental.

También participaron de esta experiencia la ex guerrillera de las FARC María Esperanza Sierra y Pilar Navarrete, que perdió a su esposo en la toma del Palacio de Justicia por el desaparecido grupo guerrillero M-19 en noviembre de 1985 y ahora trabaja en una ONG.

El documental, dirigido por el cineasta holandés Sam de Jong, cuenta las historias de estas personas que, «a pesar de su historia relacionada con el conflicto», comparten una «perspectiva positiva para el futuro del país» bajo la premisa de que en el fondo todos somos iguales.

Una de las protagonistas del corto, Ederlidia Garizabo, que perteneció al frente Héroes de Tolova de las desaparecidas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC, paramilitares), aseguró que «la paz en Colombia es posible», si las personas se perdonan a sí mismas y luego le dan la mano a los demás.

Al documental se suma una galería de fotos tomadas por Tunick a estas personas y a otros cinco ciudadanos, un contable, un diseñador, un ingeniero, una alemana radicada en Colombia y una mujer pensionada, que querían mostrar cómo estas acciones sirven para que el país progrese.

El documental, producido en Colombia y patrocinado por la multinacional británica de bebidas alcohólicas Diageo, «será utilizado para enviar un mensaje de progreso y optimismo al mundo entero», dijo la compañía en un comunicado.