El Festival de Cine de Venecia presentó hoy una nueva sección que, por primera vez, estará completamente dedicada a producciones cinematográficas sobre “los nuevos italianos”, las comunidades de inmigrantes asentadas en el país.
La sección ha sido bautizada con el neologismo “Migrarti” y en ella se proyectarán el 4 y 5 de septiembre dieciséis cortometrajes elegidos de entre los mil proyectos recibidos por el Ministerio de Cultura italiano.
Entre los títulos hay algunos tan elocuentes como “Naufragio con spettatore” (Naufragio con espectador), firmado por Fabio Cavalli, “Mare Nostrum”, de Maryam Rahimi, o “Posso entrare?” (¿Puedo entrar?), dirigido por Fariborz Kamkari.
Todos los trabajos serán valorados por el cineasta turco-italiano, Ferzan Özpetek y el ganador recibirá una estatuilla de madera elaborada a partir de las barcazas que llegan a la isla italiana de Lampedusa (sur), convertida en símbolo del drama de la inmigración.
El objetivo de este proyecto es “promocionar los proyectos cinematográficos capaces de contribuir a la valorización de las culturas de las poblaciones de inmigrantes en Italia, también desde la óptica del desarrollo y del diálogo intercultural”.
Al acto asistió el ministro de Cultura italiano, Dario Franceschini, quien lamentó que a menudo cuando se habla de inmigrantes se olvida que “proceden de países con lenguas, tradiciones, religiones y culturas que desconocemos”.
Franceschini señaló que “uno de los obstáculos más importantes ante esta situación es el desconocimiento” y recordó unas palabras del filósofo Umberto Eco, quien en una ocasión aseguró que “en el pasado y en el presente los países se han odiado y se han hecho la guerra sencillamente porque no se conocían lo suficiente”.
“Hay una gran necesidad de ofrecer un lugar a las comunidades que llegan a nuestro país, oportunidades para darse a conocer mediante su teatro, su cine, su música y su cultura general. Y esto también nos da una gran oportunidad para conocerles”, consideró.
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