La Madre Teresa de Calcuta padeció una crisis espiritual que se prolongó durante casi toda su vida como religiosa.
Años después de su fallecimiento, cuando empezamos el proceso de beatificación, nos entregaron estos documentos que los jesuitas habían custodiado. Entonces descubrimos cosas que no sabíamos de ella. Nadie en la congregación sabía que durante 50 años experimentó esa oscuridad”, reveló a Rome Reports Sor Therese Magdala, de la congregación Misioneras de la Caridad.
Conocida entre los místicos como ‘la noche oscura del alma’, esta condición emocional se caracteriza por un sentido de soledad y desolación interiores.
Algunos estudiosos simplifican esta dolencia espiritual como si el afectado se sintiera ‘rechazado por Dios’.
A lo largo de su vida, la Madre Teresa fue conocida como una mujer muy reservada, que nunca externaba sus preocupaciones personales y que siempre dedicó sus esfuerzos a ayudar a los más necesitados.
Ella entró profundamente en esta situación, y comenzó a ver que la oscuridad que estaba atravesando, que la hacía no sentirse amada ni querida, era participar en el abandono que sienten los pobres. Se sentía no querida, abandonada y rechazada… Y así reaccionó”, explica Magdala.
Quería que cada encuentro con un pobre fuera un verdadero encuentro con Dios”, consideró.
Y probablemente ese entrar en contacto con la pobreza de un modo que muy pocos han hecho, es la razón por la que la Madre Teresa impactó tanto no sólo en los pobres, sino en el resto de personas de todas las condiciones sociales”, agregó la religiosa.