Shimon Peres, amigo cercano de México, fue un líder que amó a su país y le sirvió con pasión, lo que es el mayor legado de un estadista, destacó el presidente de México, Enrique Peña Nieto al participar en el funeral de Estado, en Jerusalén.
El legado que dejó al mundo el ex presidente de Israel, Shimon Peres, corrobora que el diálogo y la tolerancia pueden estar por encima de los agravios, señaló Peña Nieto en entrevista con la agencia Notimex.
Junto a otros líderes mundiales como su homólogo de Estados Unidos, Barack Obama, el mandatario mexicano participó en el último adiós que el gobierno de Israel, del que fue fundador, le ofreció al Premio Nobel de la Paz 1994 en el cementerio militar del Monte Herzl, 1en Jerusalén.
En su oportunidad ofreció al primer ministro Benjamin Netanyahu sus condolencias y las del pueblo de México por la sensible pérdida.
Peña Nieto destacó que Peres además de uno de los pilares fundadores de ese gran país, es y será recordado como un personaje de talla universal.
Y aseguró que su visita a Israel representa “un tributo a la vida de Shimon Peres, a la buena relación entre Israel y México, y al trabajo y la dedicación de la Comunidad Judía mexicana”.
“Shimon Peres fue un gran amigo de nuestro país y contribuyó a afianzar los lazos de amistad y cooperación entre nuestras naciones. Su palabra, su talento y sus ideas pervivirán como patrimonio de la humanidad”, añadió.
El dos veces primer ministro de Israel falleció el pasado miércoles a los 93 años de edad, y a su funeral asisten más de 60 líderes mundiales.
Durante el homenaje al ex presidente de Israel, el Ejecutivo mexicano saludó y conversó con el ex presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton.
Peña Nieto acudió a las honras fúnebres acompañado por la secretaria de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu; y como invitados especiales, le acompañaron los señores Salomón Achar y Rafael Zaga Kalach, miembros de la Comunidad Judía en México en las ceremonias para honrar a quien también fuera Premio Nobel de la Paz 1994 y Primer Ministro de Israel.
El presidente de México también hizo referencia al esfuerzo del ex primer ministro israelí como “uno de los promotores de los esfuerzos para conseguir la paz entre judíos y árabes, junto con Isaac Rabin, Yaser Arafat y el ex presidente estadunidense William Clinton, quien los acompañó en este proceso”.
Recordó la visita que hizo Peres a México en 2013, al señar que “aquella noche del 27 de noviembre, además había iniciado la festividad judía de Hanukká (Janucá), la festividad de la luz; un simbolismo que llenó de luz la relación entre Israel y México.
En aquella visita, Peña Nieto destacó que Peres abogó “por el entendimiento y la justicia”.
“Ha sido infatigable su defensa en favor de los más altos valores de la humanidad. Ha trabajado, no sólo para el presente, sino, sobre todo, para el futuro del pueblo de Israel”, sostuvo tres años atrás.
Tras participar en las exequias, el mandatario mexicano se trasladó al aeropuerto Ben Gurión, de Tel Aviv, para emprender su regreso a la Ciudad de México.